Foto Sadi @sadisky
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Por Sadi @sadisky
Ayer por la noche mientras Guns N Roses se presentaba en el Estadio Azul, el Lunario también hacía de lo suyo al albergando a un grupo de personas que se dieron cita para disfrutar de Dorian, una banda originaria de Barcelona con ya varios años de carrera que, sin duda, su música tiene algo especial sus presentaciones.
Aunque en esta ocasión no hubo lluvia de papelitos como la vez pasada, les podemos recomendar que si tienen la oportunidad de verlos en vivo, háganlo, porque aunque solo conozcan una canción los van a dejar con la espinita de escucharlos y volver a verlos, o por lo menos así me pasó, ya que la vibra de Marc, Belly y compañía hacen que brinques y cantes desde el inicio como lo pudimos ver ayer por la noche.
A pesar de que la lluvia que desato el caos en la ciudad ocasionando que llegáramos con el tiempo exacto. Los gritos de los asistentes se podían percibir desde afuera y al momento de ingresar solo podíamos ver cómo Dorian hacía lo propio al iniciar su show con un Mundo Perdido y un Lunario lleno, por su puesto cabe mencionar que en esta ocasión la visita de Dorian tuvo como motivo la presentación de su nuevo disco que lleva por nombre Ritual, el cual tiene varias joyitas con su sonido característico cuenta con colaboraciones de artistas como Youthstar, Ana Mena, Pimp Flaco y Suu por mencionar algunos.
Sin desviarnos más del tema (y retomando lo que les veníamos comentando), la vibra que imana Dorian es tan descomunal que entre brincos y cantos puedes empezar a sentir como se cimbra el piso al punto en que piensas ¿Cómo es que el Lunario soporta tanto? Y más cuando recién comenzaba soltaban “La Isla” y “Los Amigos Que Perdí” para así darle pie a “Dos Vidas“.
Si hablamos un poco del cariño que muchas bandas de fuera le tiene a México y su público, Dorian es una de ellas. Al igual que diversos artistas, ese aprecio se nota al grado que en alguna canción tiene que ver con lo lindo que es nuestro país, y ayer fue así. Llegó un punto en la noche en la que “Arrecife” se hizo presente para que “El Temblor” nos remontara a “un bar de Oaxaca”.
Con una presentación basta y amplia en vivo, el tiempo se siente como si solo durara 30 minutos, cuando en realidad ya pasaron más de una hora y lo único que quieres es que sigan tocando, pero como en todo las cosas, comenzaban a llegar a su final. El público se hacía presente coreando: “En el fondo todo lo que quiero es Verte Amanecer” o brincar eufóricamente con “Paraísos Artificiales” y poder llevarte “A Cualquier Otra Parte” para que de esta manera bajaran del escenario y el público comenzara a gritar: “Ole ole oleeee Doriaan Doriaaaaan”. Unos instantes después volvían al escenario y Marc nos daba un mensaje decirnos que la siguiente era una canción feminista, la cual se la dedicaba a todas las mujeres y hombres que entendían el movimiento con “Techos de Cristal” para así hacer otra pausa preguntando quiénes eran los que veían una presentación de Dorian por primera vez y quienes ya eran veteranos para agradecerles por tomarse el tempo de ir a verlos e invitarlos a que los siguieran por sus redes, ya que ellos son los que contestan los mensajes y creen que es una buena herramienta que se puede utilizar no nada más para aumentar el ego propio. Cerraron con “La Mañana Herida” y “La Tormenta de Arena“, que siempre que la escucho me recuerda a la película de 3 metros sobre el cielo y Energía Rara para de esta manera concluir la velada.
