Foto Daniel Galindo @danielgalindoe
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Polo & Pan @ Auditorio BlackBerry:
Un inicio de semana tropical
Por Eduardo Lara
Por años hemos visto el nombre de Polo & Pan en distintos carteles de distintos festivales. Usualmente tocando sets bajo la carpa designada para música electrónica, o a altas horas de la madrugada para continuar bailando. También recuerdo que tocaron en 2019 en un pequeño bar de la Roma o colonia Condesa. Pero lo que vivimos anoche 10 de octubre fue sin duda alguna un hito en la historia del dúo francés.
Y no es que las pasadas presentaciones de Paul Armand-Delille y Alexander Grynszpan no hayan sido buenas o memorables, pero por fin se nos hizo ver un live set de ellos dos. Esto radicó en la diferencia de que por hora y treinta minutos vimos y escuchamos como a través de sus sintetizadores, algunas percusiones, efectos de voz, luces, consolas, pantallas montadas detrás de ellos y sobre la tarima que sostenía todas sus cajas musicales que nos daban música, tuvieron una total libertad creativa y rítmica sobre nosotros.
Entre beats que juegan con el EDM y el House, pasados por una sazón tropical que inevitablemente te hacen mover los pies y cabeza al ritmo, los asistentes tuvieron un pequeño oasis musical en el Auditorio BB para escapar de la pesada rutina de lunes, y del frío que empieza a invadir a nuestra ciudad: una subida de temperatura ideal para bailar con un auditorio con lleno total que terminó convirtiéndose en una pista de baile gigantesca.
Desde el inicio de la presentación de Polo & Pan, escuchamos canciones de su último disco, Cyclorama, como “Feel Good”, o “Ani Kuni” en la cual se proyectó una animación que pasaba las sílabas que conforman las voces de esta pista, y que puso a todo mundo a cantar. A la par, contaron con una cantante y bailarina invitada que creo un juego demasiado interesante: cambiaba de atuendo cada que salía, su silueta era proyectada en las paredes del recinto (supongo que esto como efecto colateral, pero era hipnotizante y quedaba muy bien con lo que escuchábamos), y bailaba y cantaba, a veces a dueto con Armand-Delille aka Polo aka Polocorp; pero el momento más interesante y satisfactorio fue cuando salió con un vestido de lentejuelas plateadas y todas las luces del escenario, y las que se encuentran por encima del público, la encendieron: una bola disco humana que reflejó a cada asistente y que mostraba la mutua alegría de los que estaban sobre el escenario, como de los que los observaban.
Llevamos once días del mes de octubre, un mes que está fuertemente cargado por conciertos. Y aunque todavía nos faltan demasiados por cubrir, les aseguramos que sin duda alguna lo que Polo & Pan hicieron la noche del diez de octubre, será recordada como una de las mejores fiestas tropicales y de baile que presenciamos en este loco octubre.
