Foto Liliana Estrada (OCESA)
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Bruses @ Auditorio BlackBerry:
Un lugar seguro para no estar bien
Por Eduardo Lara
Casi al final del concierto pasó algo que realmente todavía no logro sacudirme y lo sigo pensando. Por ratos me da una gigantesca tristeza, pero después de darle vueltas lo termino sintiendo con algo de esperanza. Desde la mitad del concierto vi a una niña de tal vez entre sus diez o doce años sobre los hombros de alguien sosteniendo un cartel. El público a su alrededor con sus celulares iluminaba el cartel e intentaban llamar la atención de Amalia Ramírez, mejor conocida como Bruses quien estaba en el escenario, ante un sold out, del Auditorio BB, quien después de tocar en Puebla saltó a la CDMX el 4 de febrero para presentar su Monstruos Tour.
La gente quería que Bruses viera ese cartel. Por un momento Bruses salió del escenario, y con su banda tocando una pequeña improvisación en lo que volvía a salir, ese pequeño círculo que parecía que cargaba a esa niña e iluminaba su cartel empezó a gritar: “¡Sí se pudo!”. ¿Qué decía ese cartel que me comía la curiosidad?
La duda siguió un buen rato. Bruses presentó su disco Monstruos completo (uno de nuestros favoritos del 2022), y además debutó algunas nuevas canciones, las cuales dijo que estaba probando por primera vez para ver si las dejaba en su próximo disco o las quitaba. Tuvo algunos invitados como Arroba Nat, jugaba y hacía chistes con sus músicos: dos guitarristas y un baterista; y Bruses nos dejó entrar a su espacio más personal por unos breves minutos al contarnos de su experiencia tocando “me voy, me voy, me voy” y de como le tiene miedo, y respeto, a eso que escribió porque sabe que le puede detonar un ataque de pánico. Pero que al final del día sabe que tal vez alguien necesita escuchar eso: que está bien no estar bien, no tienen nada de malo ser diferente, o amar a alguien que se supone no debes amar, y que quiere que su música ayude a que otros se lastimen, o puedan sanar junto a ella.
Pero, en fin. Se acercaba el final de la noche y en un último intento la gente movía a esa niña hacia el escenario, la señalaban, muchas luces de celulares la iluminaban, y cuando la lucha parecía perdida Amalia volteó y la alcanzó a ver y la duda del contenido del cartel se resolvió: “¿Hoy es la primera vez que comes una comida completa… por mí?” y entre aplausos y gritos la niña sólo asintió con su cabeza. Bruses se llevó las manos a la boca, la felicitó y le agradeció por estar ahí. Y el Auditorio BB se llenó al unísono de una sola voz: ¡Sí se puedo!
Entrevista /// Bruses
https://youtube.com/shorts/SlhJQl2ULXw
