Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Ghost @ Palacio de los Deportes:
El ritual continúa
Por Diego Álvarez Rex
A tan solo unos días de celebrarse el 10º aniversario de su debut en nuestra ciudad abriendo el concierto de Iron Maiden en el Foro Sol, ahora Ghost entró por la puerta grande teniendo todas las localidades de su gran concierto en el Palacio de los Deportes agotadas el mismo día que salieron a la venta. El estatus de Ghost ya está muy lejos de aquellos pequeños debutantes y el concierto de anoche fue también prueba que igual es una banda mucho muy distinta en escena.
Para aquellos que siguen al historia de esta banda en nuestro país, se sabe que la última vez que se presentaron en la CDMX no solo grabaron el vídeo “Life Eternal”, sino fue la sucesión papal de Cardinal Copia a Papa Emeritus IV debido a la muerte de Papa Nihil en pleno solo de saxofón durante “Miasma”, y desde ese entonces la banda sacó su quinto LP Impera, que presentaron con una puesta en escena similar a la de su presentación pasada, aunque en esta ocasión el concierto no contó con la calidad de sonido ideal, un setlist con menos canciones a las acostumbradas en esta gira y en general una ligera sensación de que la banda salió a “cumplir” como en cualquier otra ciudad.
Antecedidos por el gran extra de la banda sueca Tribulation, Ghost ofreció un poco más de hora y media de concierto repasando gran parte de su discografía pero ya con esos toques histriónicos que ahora caracterizan a la banda. Hay un punto donde los guitarristas comienzan a pelearse por quién toca el mejor solo, Papa Emeritus hace uno que otro chiste de ya querer retirarse del precinto para dormir temprano y hay un cambio de vestuario por bloque de canciones alejándose de comparaciones que solían hacerse con los shows de Mercyful Fate o a Mayhem, acercándose ahora a algo como Alice Cooper o Gwar. Uno de los momentos de mayor humor durante el concierto fue cuando precisamente en “Miasma”, sacan el ataúd del Papa Nihil y mediante electroshocks los reviven para tocar su famoso solo y volverse a morir en el acto.
En su concierto sin duda destacan las piezas de sus primeros dos álbumes por ser lo más genuinamente cercano al Hard Rock que los puso en el mapa, más el encanto de Ghost y sus posibilidades de mantenerse vigente y convocar audiencias nuevas son sus últimos dos discos más cercanos al Soft Rock ochentero. Los conciertos de Ghost ahora cuentan con la bondad de grandes coros y solos de guitarra perfectamente diseñados para tocarse en arenas grandes. “Call Me Little Sunshine” y “Spillways” tuvieron las ovaciones más grandes de la noche, así como los coros más fuertes; más allá de consagrarse como una banda que se encuentra en el pináculo de su carrera y es oficialmente de “Ligas mayores”, también se puede ver una banda que poco a poco se integra al circuito de las grandes arenas y de su parte ve más un show rutinario que salir a darlo todo para ganarse a la audiencia.
