Foto Eduardo Lara @lalolarete
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Melanie Martinez @ Pepsi Center:
La teatralidad de la identidad
Por Eduardo Lara @lalolarete
Algo que me gusta mucho de los textos en general, ya sea cine, TV, etc, y especialmente la música es la creación de identidad a través de ellos. Sí, todos tenemos una interpretación respecto a lo que escuchamos y el cómo nos hace sentir. Pero cuando ese texto conecta tan profundo en ti que cambia no sólo tu forma de ver al mundo, sino que también tu ser en sí: cómo te vistes, como hablas y te comunicas con los demás, o cual sientes que es tu lugar en el mundo. Y es así como forma tu identidad cultural, algo que creo que le pasó a más de 7 mil personas en el sold out de Melanie Martinez anoche 16 de octubre.
Pasó de ser una participante en el show de TV The Voice, a crear uno de los personajes y conceptos más interesantes en el Pop actualmente. Y ante un sold out que se conformaba principalmente por un público adolescente, vimos a Melanie Martinez cerrar la trilogía de sus discos, y de su metamorfosis como personaje, con Portals, disco que tocó en su mayoría. Si bien como público mexicano nos perdimos la otra parte de su transformación la gira de sus dos discos pasados, la noche de ayer lo compensó.
Aunque las canciones de “K-12” y “Cry Baby” fueron básicamente ausentes, el hecho de que se concentrara en su última era como artista fue algo bueno, ya que vimos un escenario lleno de detalles y escenografía, mientras todo el escenario tenía un marco que lo hacía ver como si fuera un pequeño teatro de marionetas o de representaciones medievales. Vimos una telaraña gigante ser colgada y luego retirada para continuar la obra de teatro que montó para nosotros Martinez.
Y estas expresiones tan marcadas, exageradas incluso, que juegan con el teatro, lo performativo y lo discursivo, creo que es la clave de porque agotó dos fechas en su primera visita a México. Esa máscara y maquillaje, junto con los adornos que la visten que la hacen ver como un alíen en un cuento de hadas, le sirven como una extensión de quien es ella. De lo que piensa y siente. Y que de alguna forma también sirve de vehículo para su audiencia, que la mayoría está pasando por esos difíciles años de encontrar la esencia de su persona (la pubertad pues), y el cómo se sienten y quieren ser percibidos. Y entonces ese escenario exagerado y teatral cobra sentido cuando vemos que lo que la música de Melanie Martinez hace es darles herramientas a su audiencia para poder actuar de forma libre y feliz en este escenario y teatro llamada vida e identidad.
Anoche vimos un gran concierto, muy emotivo y bonito. Pero la verdad sí me quede con ganas de escuchar “Play Date” en vivo.
