
Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

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Por Diego Álvarex Rex
En un mundo ideal, la gira de despedida de Ebo Taylor debió haber sucedido hace más de diez años y no en este momento de su vida donde el legendario músico está en un estado de salud bastante deteriorado, ¿realmente es justificable el esfuerzo de girar una última vez cuando ya no toca, ya no camina y apenas puede susurrar una canción? Honestamente no. Una experiencia agridulce sino es que un tanto incómoda para algunos de los que estuvimos ahí.
La gira, presentada por el colectivo Jazz Is Dead, prometía ver a Ebo Taylor como gran estelar acompañado de otra icónica figura del Highlife que es Pat Thomas, pero la realidad es que se trató de Henry Taylor, hijo del mencionado, junto con su propia banda The Afrobiotics, trayendo a su padre a sentarse a su lado durante unas cuatro canciones saludando, moviendo los brazos y permitiéndose medio cantar “Love and Death” y luego ser retirado por el staff. Ya para el final, otro puñado de canciones fueron entonadas por Pat Thomas como un momento álgido del concierto, pero ¿de verdad fue algo que pudiéramos decir “memorable”? Tal vez, pero no por las razones que nos gustarían.
Henry Taylor hizo lo suyo durante más de hora y media, abriendo y cerrando el concierto como todo un grande creando el mood ideal para que el Afrobeat cubriera toda la Sala A del Foro Indie Rocks; el constante movimiento del público y la excelente ejecución de Afrobiotics no dejó nada qué desear ante un público que fue simple y sencillamente a bailar sin tapujos, sin excusas y sin mucho qué pedir. Se bailó sin importar quien tocara. Sonaron “Peace on Earth”, “Set Me Free” y “Coming Home” entre las originales de Pat Thomas, quien sin duda alguna se llevó la noche con su icónica voz que muchos solo soñamos con escuchar en directo.
¿Qué nos llevamos del evento? Al final el concierto se llenó de mucho extranjero que podríamos ver en cualquier restaurante o bar de la zona poco pudo haberle importado si Ebo Taylor salía o no al escenario, y por un lado está bien ya que eso permitió que los músicos en escena se sintieran más que bienvenidos, pero por el otro, hubo quienes nos quedamos con un sabor de boca amarga porque no era lo que nos prometieron, y genuinamente no nos encanta la idea de ver a un Ebo Taylor completamente decrépito haciendo acto de presencia unos minutos solo para mover los brazos.
Desconocemos de quién haya sido idea toda esta gira pero tal vez nos la pudimos haber ahorrado o de menos se debió anunciar como lo que realmente fue, “Henry Taylor más invitados de lujo”, pero vaya, haya sido como haya sido fue este tipo de bandas son raras en nuestro país y de menos podemos decir que tuvimos un “pedacito” de esas grandes leyendas.