Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
Sonoris Causa:
La Castañeda
Por moonman
La Castañeda es una falla en el sistema del Rock nacional. Mientras unos hablaban en sus canciones de hacer albercas en ombligos o caras de pizza, ellos optaron por explorar la locura, la psicosis y demás infiernos internos, tal como presos dentro de un manicomio llamado cabeza. Ellos formaron parte de la generación Culebra, un sub-sello de BMG que firmó a gran parte del Rock nacional de los 90s (desde La Lupita, Santa Sabina a Tijuana No) en épocas donde su performance urbano estaba basado en lo esquizofrénico de vivir en una urbe como la Ciudad de México
En sus más de 35 años de carrera, han logrado una discografía sólida gracias a canciones que exploran la acumulación de secretos y corajes que el hombre resguarda en su mente para poder ser “operativo” para la sociedad. El próximo 7 de junio darán un gran concierto en el Auditorio Nacional que marcará un reinicio de ciclo para empezar de nuevo y no desaprovechamos la oportunidad de platicar con ellos.
Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
Somos una banda subgéneris, un bicho raro que se ha movido por otras formas, de otra manera en el gran espectro. Nuestro taller de La Garra comenzó antes de La Castañeda con la musicalización teatral y danza que eventualmente nos llevó a tocar en Viena, donde nos vinculamos con la Fura dels Baus. Paralelamente llevamos la carrera de canto, estudio de teatro y pintura que es esencial en la formación e historia del grupo.
Ustedes y Santa Sabina fueron los únicos que tienen ese vínculo teatral
Nosotros lo tenemos de una forma teatral más formal, experimental, incluso más lúdica y libre porque es multidisciplinario y converge con circo, teatro, instalación, fotografía, pintura en vivo.
Justo en la época de Servicios Generales abarcaban la locura citadina, y todo lo que implica vivir en una ciudad como esta
También abarcamos lo mental y también lo que pasaba en la ciudad, el caos. Lo social no puede desprenderse de lo individual. Somos seres que el entorno nos define, nos tiñe. Así que va de ida y vuelta: como el individuo afecta a lo social, el social también afecta al individuo. Por lo mismo hay un aspecto de sonoridad urbana muy fuerte.
Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
Me llama la atención de cómo ustedes abarcan el psique masculino. Mientras actualmente todo está enfocado en hablar del feminismo, nunca se habla de todas las cosas internas que trae un hombre
Sí, claro. Hay muchos temas que tocan también tocan ese lado femenino. Fíjate que la parte masculina está muy perdida porque son viajes propios que tenemos y que batallamos a solas. Eso tiene raíz desde mucho antes: El rol del hombre, que es el que procura y provee de todo. Había ideas muy divididas. Ahora, gracias a la inclusión, habemos padres que somos amos de casa y hay mujeres que se salen a trabajar y entonces se suscita este cambio. También se empieza a considerar el valor emocional del varón, que mucho tiempo fue muy desdeñado, ¿no? Eramos solamente casi que bestias de carga y aportadores de dinero. Ahora dices: “Oye, espera” porque hay un valor y sensibilidad que empieza también a tener foco y relevancia a nivel ético, moral y sentimental, porque los sentimientos del varón no estaban muy bien posicionados ante el feminismo. Entonces, siempre era uno el tirano y no es verdad. La verdad es que también hay mucho trabajo por hacer, pero ahora que la mujer empieza a tomar ese puesto de poder, es momento de comprendernos los unos a los otros.
Claro. Dentro de ese estira y afloje, la única luz o faro que guía es el amor, porque es una de las pocas cosas que te ancla con algo real
Totalmente. Justo desde “Transfusión” se habla de este amor enfermo, cuando el amor se enferma, entonces la posibilidad de una transfusión espiritual te da acceso a otra visión.
Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
También hay otras expresiones del amor. El amor no solamente se expresa entre dos personas, también hay amor fraternal y del que proviene y emana del mundo
Me hiciste pensar en una canción que es muy significativa y que últimamente ha estado muy presente: “Ámbar”, que es un horror que de alguna manera también habla de amor. Creo que el amor es una de las pocas cosas que da claridad en la vida. Pues es la energía que permite que las cosas sucedan. Simplemente que pega o impacta en distintas áreas del existir. En esencia, es la energía que permite que las cosas sucedan. Ahora los jóvenes han cambiado el concepto del amor por el narcisismo, el cual podría ser ahora el nuevo “gris normal”.
Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
¿Cómo entra el misticismo en el universo de La Castañeda?
Los sueños o cosas místicas te dan ciertas respuestas. Hay parte de eso en la nueva canción “Todo Pasará” porque hay una añoranza de este amor profundo, verdadero, amplio y consciente. En “Tu Culto” abordamos esta esencia: “Guárdame en tu espejo hasta el día del final”, es como estoy en tu reflejo, estoy dentro de ti porque hay un vínculo, porque hay una compenetración profunda: “Úngeme en suspiros, dame la señal”, o sea, viérteme en tus venas.
De todas las canciones de su discografía, ¿con cuál se quedan?
El ámbar, es una canción muy orgánica. Es muy sencilla, pero la letra habla de un amor fraterno, pero universal. O sea, evoca un espectro muy grande. Ya ni siquiera como individuos, va a un nivel más allá. Es una rola muy importante porque incluso hay seguidores de La Castañeda, que la entienden, la comprenden, la conocen. Y “Ámbar” tardan en digerirlo. Hay rolas que no son tan populares, pero son importantes, como “El Total” que es una canción importante por el contenido, por el momento, por la musicalidad. Son ese tipo de canciones extrañas que son temas de sanación subconsciente. También “Ángel de las Sombras” tiene un poder muy grande. Siento que en general nuestras canciones transmiten energías de sanación, que dan cierta resonancia y las llegas a introducir a tu persona.
