Enjambre
Foto Sadi @sadisky
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Viva Suecia
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Enjambre @ Palacio de los Deportes
Por Sadi @sadisky
Una de las bandas más icónicas de nuestro país, Enjambre, logró cautivar y generar un público que ahora ya abarca dos generaciones, gracias a sus letras oscuras pero cargadas de emoción, y a un sonido único que los distingue.
Este viernes se presentaron en su primera fecha en el Palacio de los Deportes, una función que fue anunciada con un sold out y que dio pie a la apertura de una segunda fecha. Así nos dimos cita para presenciar un poderoso set lleno de nostalgia y recuerdos, que no tardaron en hacerse presentes.
Desde temprano, y con el recinto aún algo vacío, los encargados de calentar motores fueron los españoles de Viva Suecia, quienes recibieron una gran ovación del público. Sin duda, la energía que transmiten es descomunal. Poco a poco se han ganado un lugar entre los fans mexicanos, y esta fue ya su sexta visita al país. Verlos como teloneros de una banda como Enjambre nos da una buena señal de que Viva Suecia seguirá creciendo en México.
Ya en el escenario, la escenografía consistía en tres medios círculos concéntricos que creaban un efecto de profundidad, con una pantalla al fondo. En el centro de todo, las posiciones de Luis, Fernando y compañía. Las luces se tiñeron de rojo y luego cambiaron bruscamente a un tono amarillo cálido. Así arrancó la noche con temas como “Juguete”, “Refle” y “Dama Demencia”.
La trayectoria de Enjambre es bastante amplia, por lo que era difícil que en esta noche nos decepcionaran. Volver a escuchar canciones como “Dulce Soledad”, “Siempre Tú” o “Nueve”, por mencionar algunas, hizo que el público se entregara por completo, de principio a fin. El set fue continuo, con pocas pausas más allá de algunos agradecimientos y un “¡Hora, México!” que fue muy bien recibido, ya que nadie dejó de cantar en toda la noche. “Divergencia” marcó una ligera pausa en el ritmo, “Tercer Tipo” fue uno de los momentos más memorables, y “La Duda” fue la cereza del pastel, iluminando el lugar con los celulares encendidos. Sin más preámbulo, uno de los bloques más esperados de la noche llegó con las sorpresas: “Cámara de Faltas”, “Manía Cardíaca” e “Impacto”, que hicieron retumbar el Palacio hasta sus alrededores, llenando de calidez una noche fría.
A diferencia de otras bandas que repiten mucho su setlist, esta vez Enjambre ofreció un repertorio variado, pensado tanto para los fans de sus primeros discos como para quienes los han seguido fielmente hasta hoy. Canciones como “Elemento”, “Visita”, “Somos Ajenos” y “Último Tema” no podían faltar. Después de brincar, cantar y vivir una noche de emociones a flor de piel, el cierre llegó con calma y sensibilidad, gracias a “Cobarde”, “Vida en el Espejo” y “Vínculo”, el broche perfecto para una velada inolvidable.
