Foto Sadi @sadisky
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Por Sadi @sadisky
Radio Kono es una oda atemporal que invita a viajar en el tiempo y encontró en Clubz a los intérpretes perfectos para llevarnos en ese recorrido, acompañados de un sinfín de invitados especiales a lo largo de la noche.
Ver a Clubz en vivo es un disfrute visual, sonoro y emocional. Pensar que hace apenas dos años llenaron el Auditorio BB, y ahora los vemos conquistar el Pepsi Center con la presentación de su disco Radio Kono, habla de la fuerza que ha tomado su proyecto.
Coco y Orlando abrieron con “Número Uno”, “Siesta Americana” y “Cinema Terror”, logrando que los ánimos del público subieran al máximo desde los primeros minutos. En lo visual, las pantallas y luces creaban una atmósfera que recordaba a presentaciones de Parcels o Jungle, con un aire noventero y un ritmo hipnótico que invitaba a bailar y dejarse llevar por el viaje sonoro.
El primer invitado de la noche fue Santi, de Little Jesus, quien se unió para cantar “Fútbol Rock”, mientras enormes balones flotaban entre el público, dándole un toque pambolero a la velada. A lo largo del show supieron equilibrar perfectamente canciones de Radio Kono y Destellos, generando una mezcla que se convirtió en el pretexto ideal para compartir escenario con más colegas. Uno de los momentos más memorables llegó con “Réplica”, tema que marcó la entrada de María, de Disco Bahía, quien interpretó “Caile”. Aunque enfrentó algunos problemas de audio y solo pudo escucharse bien al final, dejó al público con ganas de verla pronto en otro escenario.
El clímax llegó con “Épocas” y “Templos”, donde los visuales, las luces y la energía del público se unieron en un estallido de baile y canto. Otra de las sorpresas de la noche fue Kirnbauer, quien además de haber sido la telonera, volvió al escenario para interpretar “Nagano”, desatando la euforia de los asistentes. Más adelante, el último invitado, Pipe, se unió para tocar “África”, consolidando uno de los bloques más potentes del concierto.
Tras ese frenesí, las revoluciones bajaron un poco con “Jam 80’s”, un interludio perfecto que dio paso a “Estadio Estudio” y “Meteoro”, piezas que mostraron otra faceta más íntima de Clubz. Ver a Coco y Orlando junto a sus músicos es siempre una experiencia distinta: entregan todo sobre el escenario, regalando un show bailable, disfrutable y lleno de matices.
Para el cierre, no podía faltar “Palmeras”, tema con el que además recibieron un Disco de Oro, seguido de “Pop Oscuro”, que fue el momento ideal para celebrar este logro. Finalmente, “Súper visión” selló la noche con un cierre espectacular, dejando claro que Clubz no solo están en su mejor momento, sino que siguen marcando el pulso de una generación.
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