Malcriada

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky
Linxes

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky

Foto Sadi @sadisky
lcriada @ Lunario:
Caos, dulzura y oscuridad
Por Sadi @sadisky
Una de las mejores sorpresas musicales del momento es sin duda Malcriada, el explosivo proyecto surgido de la unión entre Pepe Pecas y Matilde Sobrino. Esta colaboración ha dado vida a una propuesta única, que combina lo oscuro del Darkwave con la energía frenética del Hyperpunk, dando como resultado un show tan caótico como encantador. Pero antes de entrar en detalle, vale la pena hablar del acto que abrió la noche.
Linxes, el dúo argentino que ha comenzado a abrirse paso en la escena mexicana, fue el encargado de calentar motores. Aunque no podemos precisar cuántas veces han visitado el país, lo que sí es claro es que ya están conquistando al público local. Su sonido Post Pop, etéreo y contundente, encaja perfectamente con propuestas alternativas como la de Malcriada. A pesar de que su set fue breve, dejaron una gran impresión. Temas como “Para Siempre“, “Hoy Estoy en Otra Parte” y “Danza” lograron conectar con la audiencia. Su puesta en escena, aunque sencilla, fue cercana y dinámica. Sin duda, es cuestión de tiempo para que Linxes encabecen su propio show en solitario.
Y ahora sí, lo que todos esperaban: Malcriada. Definir este proyecto es difícil sin caer en contradicciones. Desde el fandom random que asiste a sus conciertos, hasta la puesta en escena tan libre como intensa, el dúo ha logrado construir una identidad tan excéntrica como sólida. Sobre el escenario, Matilde y Pepe mezclan caos y estética con un sonido que sacude desde los primeros acordes. Verlos en el Lunario fue una experiencia tan estimulante como bizarra: niños de siete años gritando “Muere Televisa” con euforia, mientras sus padres los observaban con cara de: “¿En qué momento pasó esto?”, fue solo uno de los tantos momentos surrealistas de la noche. Matilde Sobrino, carismática e hipnótica, preguntó al público si no armaban el slam para cuidar a los pequeños, lo que no impidió que la energía fluyera al máximo. En un foro más underground, el desmadre hubiera explotado desde el primer minuto. Pero, aun así, la intensidad no bajó en ningún momento. El repertorio de Malcriada incluyó todo su nuevo material, y cada canción fue recibida con euforia. Destacaron temas como “AAAA“, “Inteligencia Artificial“, “No Puedo Más“, y por supuesto, el ya emblemático “Muerte Televisa“. Uno de los puntos más altos fue sin duda “Momento“, interpretado junto al goticholo de Prayers, que encendió al público. Para cerrar con broche de oro, un grupo de niñas subió al escenario a corear “Privilegiada” junto a Linxes y Malcriada, regalándonos una imagen que resume perfectamente el espíritu del proyecto: libertad, irreverencia y comunidad.
Malcriada no es solo un grupo musical: es una experiencia. Una que juega con los extremos, mezcla géneros, y pone a convivir a generaciones muy distintas bajo un mismo techo. Un proyecto con una propuesta potente, fresca, y que, en vivo, definitivamente no te puedes perder.