Cortesía Santiago Covarrubias (OCESA)
Cortesía Santiago Covarrubias (OCESA)
Cortesía Santiago Covarrubias (OCESA)
Cortesía Santiago Covarrubias (OCESA)
No sé ustedes pero a mí me gustaría festejar mi cumpleaños 70 haciendo lo que más me gusta. Y así fue para Billy Idol, un icono del Punk Rock tan legendario como una lata de Campbells, es más, al transporte público que usa al niño orinando, le cambiaría a una imagen de Billy haciendo su ya clásica mueca rockera con ese look Cyber-punk chentero, es más Punk e intransigente.
A pesar de que en los últimos años ha venido constantemente, verlo en esta ocasión fue una gran oportunidad, ya que se libera del set restringido de festival para darnos un concierto competo que recorre los hits de su gran carrera, que, curiosamente algunos son cóvers que han superado su versiones originales, un gran ejemplo de esto es “Mony Mony” con su chavorruquísimo coro de “Hey m*th*rf*ck*r, hey hey m*th*rf*ck*r”.
De entrada él fue uno de los nominados este año para entrar al Rock And Roll Hall Of Fame, tal vez derivado por su gran colaboración el año pasado cuando introdujo a Ozzy Osbourne cantando “No More Tears”, ahí dejó muy en claro que él también cuenta con lo necesario para un espacio, probablemente lo veamos en 2026 entrando con todos los honores.
Para este concierto de 70 aniversario de Billy Idol, estuvo sentado ya que nos explicó que recientemente tuvo una caída y se lastimó el pie, por lo impidió estar mucho tiempo de pie, así que hizo todo lo contrario a lo que un Morrissey haría, y se subió al escenario para entregarlo todo.
Nos recordó que una canción clásica sobrevive décadas: como “Cradle Of Love“, “Rebel Yell“, su Power Ballad “Eyes Without A Face“, o la magnífica “Dancing With Myself” que tocó al lado de Daniela de The Warning, incluso un grandioso cover a “Gimmie Shelter” de The Rolling Stones, que de hecho nos compartió una anécdota de que pasó un cumpleaños con Jagger, Richards y Ronnie Wood con una botella whiskey de Tennessee.
Y es que esta generación tiene todo el derecho a tener esos solos de guitarra guajoloteros que presumía tanto Marty McFly en Volver al Futuro, porque son una muestra de la libertad que daba el Rock en ese entonces. Todo esto gracias a su cómplice, el guitarrista Steve Stevens.
Para su sorpresa, salió un mariachi para cantarle “Las Mañanitas” y el clásico “Happy Birthday To You“, para que nos dijera que no había una mejor manera que celebrar su cumpleaños y que nosotros le damos esa energía para seguir vivo. Así concluyó su gira It’s a Nice Day to… Tour Again! que comenzó en abril de este año.
