
Foto Brenda Brown @brownnda

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Radiohead
@ Uber Arena en Berlín
Por Brenda Brown @brownnda, corresponsal en Alemania
Nueve años esperamos desde su última presentación en el Lollapalooza Berlín 2016 para volver ver a esta legendaria banda.
La venta de boletos para Radiohead empezó en septiembre y se sintió como un abrumador proceso burocrático en el que había que traspasar algunos códigos para finalmente poder acceder a la demandada venta de boletos. En un par de minutos se vendieron las cuatro fechas programadas para el 8, 9, 11 y 12 de diciembre en el Uber Arena de Berlín.
Elegí para mí el martes 9 de diciembre, ya que pensé que tendría más posibilidades de acceder a boletos por la fecha y el día en medio de la semana y sin ninguna complicación, logré comprar dos.
Finalmente llegó la fecha. Por temas de organización, se envió un correo antes pidiendo comenzar el acceso a las 18:00 (el concierto empezó a las 20:30) y en caso de llevar un bolsa, no podía rebasar las medidas de una cangurera.
El acceso fue bastante estricto, sin embargo muchos sí que nos ajustamos al horario para evitar algún percance y así evitar intensificar los nervios dentro del proceso de control en la entrada.
Claramente todos tuvimos la misma idea de buscar la merch en cuanto hubimos accedido al evento. Las filas de todos los puestos variaban entre 30 y 40 minutos de espera. Fue el punto a prueba para poder controlar la tensión en medio de la multitud y ver como los verdaderos fans aprovechaban la compra como si se sospechase que será la última oportunidad en la historia para obtener las prendas.
Ya desde la entrada se percibían todos los idiomas, si mencionamos que estamos en Berlín y el alemán fue el idioma dentro de la audiencia que menos predominó.
Asumo que se debe a que la banda sólo se presentó en cinco ciudades europeas, lo cual atrajo a todos aquellos que pudieron viajar desde los países más cercanos donde la banda no llegó a presentarse en esta gira, como Francia, Holanda, Polonia, República Checa, así como algunos países escandinavos.
Hubo gente de todas las edades y en su mayoría muchos eran devotos del grupo, incluso hubo mucha emotividad y un par de lágrimas a mis alrededores durante el concierto.
Dentro de las veces que los he visto en vivo, es la primera vez en la que los percibo plácidos con bastante tranquilidad en el escenario y cierta complicidad entre ellos. Se sentía como la banda disfrutaba de tocar incluso temas poco clásicos para tocar en vivo como “Street Spirit” o “Jigsaw Falling Into Place“.
En dos ocasiones se dispersó la precisión rítmica llevando a la banda a reiniciar “Airbag“, así como pausar ligeramente en “Sit Down… Stand Up” para retomar el ritmo y sincronizar de nuevo. Con mucho humor Thom Yorke se refirió al incidente como llamándolo “unpredictable machinery”.
El setlist de todos sus conciertos en Europa varió en cada país y en cada concierto. Pero la audiencia se mostraba en su mayoría como gran devotos disfrutando conjunto incluso los temas menos comunes como “Myxomatosis” o “Bodysnatchers“.
Hubo poco intención de teléfonos en el público. La intención fue disfrutar plenamente y conscientemente de su música como en un estado de trance e introspección. Se tomaron pocas fotos, pocos videos. Todos estábamos conectados con el allí y el ahora.
Dejamos el lugar con una gran sensación de satisfacción confiando en no esperar nueve años para repetir la experiencia.



