The Zeros
Foto Manuel Castillo @MrCastleManu
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Honey Rockets
Foto Manuel Castillo @MrCastleManu
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Nos Llamamos
Foto Manuel Castillo @MrCastleManu
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Por Diego Álvarez Rex
Viernes por la noche y Rock N’ Roll a tope. Desde las 9 de la noche el interior del Bahía Bar retumbaba con cortes crudos y carrasposos gracias al set de vinilos de los Born To Be Cheap, quienes sonorizaron el inmueble en lo que arrancaba una noche indiscutiblemente histórica: The Zeros por fin en la Ciudad de México.
¿Por qué a ningún promotor se le había ocurrido traerles a nuestro país? Puede que el grupo de “chicanos” bien podría ser muy de culto aún para quienes profesan amor a las guitarras con tatuajes de Fuzztones y camisetas de Sonics, y bandas como esta no son tan masivas como los ejemplos anteriores. Pero vamos, haya tenido que pasar lo que haya tenido que pasar, el circuito del Garage y Punk local se amasó dentro de este bar en la colonia Juárez para vivir a un referente del Rock de cochera.
Cerca de las once horas, una agrupación referencia del circuito independiente capitalino hizo muestra que diez años no pasan en vano. Nos Llamamos empezó como una banda mal-etiqueta “Indie” asociada con proyectos como los Fancy Free y Neon Walrus hace ya un buen rato, pero al verles en directo demuestran que siempre fueron Rock de cochera. Disonante y altamente amplificado. Un par de chistes malos y miradas incomodas al tirar el atril del micrófono una y otra vez debido al reducido escenario, el trío fundado por Aarón Bautista fue un gran calentamiento.
Seguimos con Honey Rockets, cuarteto de experimentados músicos en el Rock nacional con una baja para la noche debido a la ausencia de su tecladista, más traduciendo la música en un potente trío, su set pasó sin complicaciones y gran calidad. Concisos y al grano, la banda que este año ha estado bastante activa, se despidió con las mismas ansías que todos los presentes para ver a The Zeros por fin en directo.
Pasada la media noche, Javier Escobedo, Víctor Peñalosa y Karton Chenelle invadieron el entarimado para hacerlo completamente suyo. Sin muchas presentaciones, tal vez un par de esfuerzos para hablar español, pero duros y a la cabeza, el grupo arrancó con el clásico de Chantays “Pipeline” para dejarse ir con los clásicos: “Cosmetic Couple” y “Main Street Brat”. Los congregados no dudaron ni un instante en bailar frenéticamente y de este modo, jamás decaer el ambiente.
Intercalados en las voces, Javier y Víctor arremetieron con todo: “Handgrenade Heart”, “Beat Your Heart Out” y el clásico de Standells “Sometimes Good Guys Don’t Wear White”. La locura llegó cuando fue el turno de “Wild Weekend”, una de las piezas más icónicas no solo del grupo sino en la historia del Garage Punk. El slam fue breve pero histérico, “¡más, más, más!” y tomándose unos minutos entre el set principal y el encore, el trio regresó con su versión en español de “I Don’t Wanna”, para seguir con “Knockin’ Me Dead” y el grandioso cierre con “Psychotic Reaction” de Count Five.
El trío está en excelente forma, y la sonorización para este pequeño show de Punk fue impecable. Sin duda quienes aguantaron hasta pasada la 1am vieron su paciencia recompensada con un show de calidad y poderosos decibeles. Sí tienen oportunidad de ver a Zeros no duden en hacerlo, su presencia en directo no le pide nada a los chavales que reversionan “Don’t Push Me Around” en sus cocheras.
