RPM: 20 años de Figure 8 de Elliott Smith

April 23, 2020

figure 8 elliott smith

What I used to be will pass away:
20 años de Figure 8 de Elliott Smith

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

Si uno, para el 2000, nunca había escuchado a Elliott Smith, Figure 8 resultaba una sorpresa agradable. Un respiro de aire fresco, en un momento extraño en la música Pop. Pero si uno había seguido su carrera hasta ese momento (y era difícil no haberlo hecho cuando en 1998 estuvo hasta nominado al Oscar por “Miss Missery”, del soundtrack de Good Will Hunting) sabía de lo que el cantante era capaz. Y Figure 8 podía resultar un poco frustrante en su momento. Era un buen álbum, pero no estaba a la altura de Either/Or o de XO. Su sensibilidad Pop, su facilidad para crear melodías pegajosas, seguían ahí, pero había algo que no se sentía por completo como él. No era un cambio, ni era una nueva dirección. Era él, pero no era él. Quizá era un puente entre lo que iba a hacer después y lo que había hecho antes. Eso fue en su momento. Hoy, creo, se le puede ver y escuchar diferente.



Figure 8 fue el segundo álbum que Smith lanzó para una disquera grande, y su quinto esfuerzo en general. Es un álbum que, visto desde lejos, está en una posición cómoda: no le tiene que demostrar nada a nadie. Es, simplemente, un álbum gozoso de alguien que se sabe en control de sus habilidades y que disfruta de su oficio. Sí, las letras sad bastard siguen ahí (“Everything Reminds Me Of Her”, “Somebody That I Used To Know”, “Easy Way Out”), las melodías beatlescas aquí están también (“Junk Bond Trader”, “Happiness/The Gondola Man”). Hay una continuación del sonido de XO con arreglos de cuerdas nada discretos y melodías vocales lucidoras (“Stupidity Tries”, “Wouldn’t Mama Be Proud”). Ese es el valor que tiene Figure 8. No es Elliott Smith queriendo deslumbrar, porque, en primera no tenía que hacerlo, y en segunda, nunca fue su intención en ningún momento de su carrera. Tampoco se siente como una despedida ni un testamento, sobre todo si se conoce la vida de Smith y las circunstancias de su muerte.

Figure 8 se tendría que escuchar como parte de un todo en la discografía de su autor. Tiene momentos menos pulidos que XO, ligeramente más evocativos de su época pre-Dreamworks, pero no son la norma y no son lo que hacen que éste sea un gran álbum. Figure 8 es como el afianzamiento de un Smith que podría haber sido el que se quedara en la mente de todo el mundo cuando todo el mundo pensara en él. Y lo logra, que es lo importante.

Post escrito por: Ernesto Acosta

Post Relacionados