Texto: Lalo Rojas @_lalorojas /// Foto: BigIdeas (OzCorp)
El pasado sábado se presentó en el Caradura el dúo formado por Josh Carter y Sarah Barthel, mejor conocido cómo Phantrogram. Las expectativas que giraban alrededor de esta presentación eran bastante altas, ya que a pesar de sólo contar con un material de larga duración, mucho se hablaba sobre lo bien que esta banda toca en vivo. A pesar de un considerable retraso, Phantogram salió al escenario y acompañado de sus energéticas secuencias y atractivos beats, pusieron a vibrar a un Caradura que se encontraba a toda su capacidad. Un show que tema tras tema iba despertando en los asistentes esas ganas de poner su trago a un lado y darse el tiempo de bailar un poco. La belleza y simpatía que Sarah Barthel plasmaba en el escenario, hacían de este show algo sencillamente agradable.
Creo que uno de los objetivos de este tipo de eventos es establecer esa conexión un tanto íntima entre el espectador y la banda, un lugar de las dimensiones del Caradura permite que estés dónde estés puedas ver de cerca a la banda y sentir la emoción que te transmiten. Phantogram es una banda que fácilmente te das cuenta que la pasa bien en sus presentaciones, ambos saben tomar el control del escenario y no cabe la menor duda, que saben satisfacer los oídos de sus seguidores.
Sus famosos temas “Mouthful Of Diamonds” y “When I’m Small” fueron los que lograron que la gente empezara a corear e inevitablemente los bailara. Sin embargo, otros sencillos de su álbum Eyelid Movies cómo “Let Me Go” y “All Dried Up“, nos dejaban claro que Phantogram es una banda que vale mucho la pena. Casi al final de la presentación, tocaron un nuevo tema que bajo esa misma línea electrónica, nos invitó a estar pendientes de lo que podría ser un próximo disco.
En general la presentación de Phantogram en la ciudad de México fue bastante buena, tocaron lo que tenían que tocar, dieron un buen show y a pesar de una pobre iluminación, creo que pudimos observar cada movimiento de estos dos personajes y sentir esa energía que ponían en cada una de sus canciones. Gracias a aquellos que se atreven a traer a bandas cómo esta a lugares que permiten que se origine una sensación de intimidad realmente cómoda. Esperemos que Phantogram vuelva a pisar un escenario en México, no dudaría en volverlos a ver.
NOTA: Ojalá que algunas personas entiendan que hay mucha gente que en verdad va a ver a la banda y no quiere ser objeto de una actitud prepotente por parte de algunos que toman este tipo de eventos como una simple ida al “antro” dónde pueden hacer lo que quieren. Si algo se disfruta en este tipo de eventos es un ambiente de tolerancia, todos queremos pasarla bien en realidad.
fue bueno lastima por el sonido desde la barra se escuchaba muy mal
El sonido no ayduo
Simplemente fue un excelente show, tuve la oportunidad de estar en primera fila (literal casi salpicado de sudor de Josh jaja) disfrute demasiado este concierto y tuve la oportunidad de convivir un rato con Phantogram de manera directa después del show. A pesar de la mala calidad de la iluminaciòn y por momentos del sonido, fue un espectáculo excelso, aunque concido con Lalo Rojas en el hecho de que gran parte de quienes asistimos ibamos con la idea de presenciar un concierto y disfrutar a la banda no como otros tantos que efectivamente, creyeron que era una ida de antro y tenían una actitud bastante molesta (inclusive con la misma banda). Fuera de eso, a quienes realmente ansiabamos ver a Phantogram salimos con un gran sabor de boca, esperando que vuelvan muy pronto. Saludos…
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