Leonard Cohen
Old Ideas
Columbia
8.5
Por: Alfredo “Maza” Guzmán
Ser mayor
Afrontar los años en la música es algo que pocos logran con dignidad. Las bandas que vomitan reencuentros o que se lanzan en giras interminables explotando los éxitos de antaño son la muestra clara del imposible silencio de nuestros días. Escuchar que una figura “notable” lanzará nuevas canciones resulta, cuando menos, sospechoso. Sin embargo este no es el caso del nuevo trabajo de Leonard Cohen.
Lejos ha quedado su último trabajo de estudio (Ten New Songs, 2001) y más aún su último trabajo en solitario (The Future, 1992) por lo que el Old Ideas llega con la distancia del propio olvido. Cohen no disfraza sus años, ni vende su cansado cuerpo como el de un jovial artista; tan sólo se viste en su traje habitual y nos ofrece diez canciones extraídas de su vena más primitiva y, sí, más vieja. Ya el nombre avisa de antemano de que se trata el disco; Old Ideas no es sólo la indicación del origen de las canciones, es una declaración de principios y de conciencia. Cohen se sabe mayor, en todos los sentidos de la palabra, de edad pero también de experiencia y con ello se muestra sin pretensiones ni concesiones.
Old Ideas es una mirada a aquella última adolescencia, tardía en la música, que lo colocó bajo los reflectores y los cuales abandonó hace cerca de 20 años y que recobró a mediados de la década pasada con giras extenuantes para resolver sus problemas económicos. Cohen parece haber dejado atrás el coqueteo y amor con su contemporaneidad y ha dejado de buscar cambiar un espectáculo que ya no es el suyo. No pretende sorprender adaptándose a los teclados o intentando seguir el ritmo de la noche; ahora sólo busca un momento para cantar. Con este disco se sitúa, y tal vez en busca de un digno final, en su punto más elemental; como dice él mismo en “Going Home”, “solo quiere escribir una canción de amor, una himno al perdón, una manual para vivir con la derrota”.
Las letras de Old Ideas son ominosas por su simpleza que escapa a la rigidez del verso musicalizado, no por ser un poeta premiado con el Príncipe Asturias deja de ser un gran letrista capaz de momentos conmovedores. Cada una de las canciones es tan propia de su mundo que parecen codas a los antiguos brillos de aquellos años desolados en las calles de Nueva York o los recorridos nublados en Montreal. Distanciado del sonido de sus últimas giras y discos, llenos de arreglos, el disco se construye en lo minúsculo y en lo solitario; en la desenvoltura del bienestar y la paz absoluta. Envestido en su idea de cantautor, reduce al mínimo las composiciones dejando que su honda voz lo domine todo llegando a su punto máximo en “Crazy To Love You” donde proyecta de maravilla ese timbre cansada pero poderoso que contiene el sentido de lo que canta.
Es muy cierto que Leonard Cohen se ha vuelto mayor pero el respeto y la capacidad de escribir buena piezas también. Si bien Old Songs no es una obra maestra ni cambiará la historia, es una entrega honesta y digna que hace preguntarme ¿Cuántas veces se tiene alguien que reinventar la música para permitirse hacer sólo canciones?
Old Ideas es un disco de Cohen y que sólo él puede realizar; intimo, trabajado, y eficaz. Un disco de un hombre tan grande que al darnos diez canciones en el sentido más puro de la palabra en un tiempo en el que las necesitamos nos da también un poco de aire y esperanza.
Video: Leonard Cohen /// Show Me The Place




escuchar esta canción, este disco a las tantas de la madrugada con una taza de chocolate caliente y una temperatura exterior de menos no sé cuánto (pero demasiado)… incluso si algunos dicen lo contrario