Jason Molina
Autumn Bird Songs
Graveface Records
8.5
Por Señor Malhaje
Muy poco se había escuchado de Jason Molina y de su banda, Magnolia Electri Co., desde 2009, año en que el cantautor de Chicago editó con sus chicos el precioso Josephine y junto con Will Johnson (Centro-Matic) un disco a medias. Poco después de aquellos meses tan prolíficos, Molina desapareció de la escena musical después de suspender la gira de Molina & Johnson, el motivo fue una enfermedad, un cáncer que casi acaba con él y que le obligó, una vez recuperado, a ponerse a trabajar en una granja para poder pagar el tratamiento recibido. Todas estas historias de facturas médicas siempre me recuerdan a la triste historia de Vic Chesnutt.
Casi sin promoción, desde un sello discográfico casi desconocido y cuatro años después, Molina ha decidido publicar nuevo material. Este viene presentado de una forma muy especial y limitada, (apenas 300 copias): un libro que compila el trabajo gráfico de William Schaff, responsable del artwork de grupos como Godspeed You! Black Emperor o mismamente del último disco de la anterior banda de Jason, Songs: Ohia. Al final del libro, de una factura impecable, encontramos el disco de 10 pulgadas con las nuevas ocho canciones, llamadas Autumn Bird Songs. Los listados cortos son marca de la casa de Jason Molina, tanto en sus discos en solitario o con banda, quizás se deba al fuerte contenido emocional que encontramos en sus melodías y letras.
Esta nueva entrega no es una excepción, Jason Molina vuelve a hacer lo mejor que sabe hacer en solitario: tocarnos canciones preciosas con su guitarra, sin la ayuda de nada más. Con un sonido parecido a Let Me Go (no solo debido al componente Lo-Fi, no tan pronunciado aquí), pero prescindiendo del piano o de la caja de ritmos, solo escucharemos una acústica y esa portentosa voz a la que la enfermedad no le ha restado nada.
Molina se sabe poseedor de una sabiduría musical, continuador de una tradición que conoce y que lleva en sus cuerdas vocales, donde se encuentran el Blues, Folk y Country. Aquí no es menos, en sus (por lo general) cortas canciones, Autumn Bird Songs nos lleva a la música de raíces norteamericana, escuchamos los lamentos y las tristes melodías que se quedan con nosotros para siempre, y encontramos referencias a trabajos anteriores del músico (“Owl and Raven” recuerda no solo en el título a “Alone with the Owl“). Y esto último es quizás lo más interesante de este disco: no es una ruptura, Jason Molina no se ha salido de su camino, su honestidad sigue presente y sigue escribiendo y cantando como si nada hubiera pasado, con valentía y con una obra coherente con el resto de sus trabajos.
Escucha: Jason Molina /// No Hand Was At the Wheel