Entrevista /// Paté de Fuá

Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Dentro de toda la gama que la escena nacional, latinoamericana, e inclusive mundial, hay pocas combinaciones que den como resultado una agrupación como Paté de Fuá.¿Por qué? porque no son una banda tributo a géneros poco comunes como el tango, jazz o foxtrot, tampoco es un grupo que se agarra del folk para crear una carrera artística. Mas bien son seis excelentes músicos que combinaron todos estos géneros e influencias para amalgamarlos con toque contemporáneo y crear algo nuevo por la pasión que sienten al ser músicos. Lejos de tener un toque nostálgico o clasificarlos en las tiendas de discos como “música del mundo”, Paté de Fuá tiene una propuesta muy interesante, cinematográfica en cierta medida y orquestal por la complejidad de ejecución, que a su vez es simple y disfrutable para escuchar.

Platicamos con Yayo González, una de las mentes creadoras de este proyecto, el cual nos abrió las puertas de su departamento para tener una larga y tendida plática sobre la música y todo lo que le rodea: desde el proceso de asimiliación de influencias para crear melodías, las maldiciones del rock y la industria musical y el poder ser un gusto común de padres, hijos y abuelos.

El origen
Se dieron muchas cuestiones de azar para la formación, porque Paté de Fuá no es una banda en que cualquiera pueda formar parte. Somos 6 especímenes muy diferentes que por una extraña razón hicimos clic. No somos músicos normales porque hay un tipo (Alexis Ruiz) que toque un vibráfono, otro tipo (Víctor Maradiaga) que toca el acordeón y que fue el primer latinoamericano becado en la escuela de acordeón de Moscú (que es la más importantes del mundo) y que puede ejecutar géneros complejos que demandan mucho estudio. Gullermo Perata, argentino que conocí en México, es una caja de monerías que por más que lo conozco no me deja de sorprender su talento y originalidad, Luri Molina es un contrabajista mexicano con un gran espíritu y talento. Rodrigo Barbosa está totalmente loco, siempre hemos dicho que es nuestro baterista bipolar.
Lo importante en Paté es que cada uno tiene su espacio o rol, sin competir entre nosotros.

La formación
Yo llegué a México hace 8 años y tenía un dueto de tango con un guitarrista y tocábamos en bares y restaurantes. Fue una etapa muy buena, positiva y constructiva porque me podía mantener económicamente como músico, ya que en Argentina todo estaba muy difícil, porque allá si eres músico es porque tienes una familia que te aguante o simplemente te mueres de hambre. Conocí a Luri porque también tenía un cuarteto y eramos colegas. Él me dijo si conocía a un tal Guillermo que tocaba magníficamente la trompeta, ya que estaba loco porque no conocía nada de música moderna o actual o de algun vaca sagrada del jazz moderno; es un tipo silecioso que hizo mucho ruido en el círculo de músicos porque toca la trompeta de una forma excepcional, ya que tocó a los 17 años en la banda de jazz tradicional más famosa de Argentina; a él no le gusta tocar cualquier cosa, es perfeccionista y era un maniático como yo, aparte de que compartimos el gusto por Gardel, el cual es poco común en personas de nuestra edad, ya que nuestra generación lo tiene olvidado. A Víctor lo conocí en un restaurante, me quedé impactado de cómo tocaba el acordeón e intercambiamos teléfonos pero no lo vi en mucho tiempo.

Formamos un trío con Guillermo y Luri para tocar música francesa, foxtrot, tango y jazz viejito, algo chiquitito. Luego me acordé de Víctor, lo contacté y entró a pesar de que estaba en otros proyectos. Tocábamos en un restaurante para viejitos que era muy aburrido, pero nosotros íbamos y nos pagaban. Empezamos a afilarnos ahí y comenzamos a componer en ese estilo con acordeón, corneta, banjo y la guitarra.

El primer concierto
Uno de los chicos conoció a una chica que trabajaba en un bar y quiso que tocaramos ahí para sorprenderla, ya sabes que los hombres hacemos cosas my locas por las mujeres. Como era un bar que iba mucha gente no podíamos tocar como trío, sino como quinteto, así que llamamos a Luri y Rodrigo, y ¡plop! se formó todo de repente en esa noche. Yo sentí una energía muy cabrona entre nosotros, algo que no he sentido en otro momento de mi vida, aparte la respuesta por parte de la gente fue increíble porque entendieron el humor de Paté de Fuá. Quedamos inmediatamente muy impactados porque nos dimos cuenta de que estábamos haciendo algo diferente que se alejaba de todo lo que se ofrece en la música. Todo salió fácil y muy natural, todo fluía. Desde un principio hubo síntomas de que algo especial iba a pasar, así que nos pusimos a trabajar en eso.

Los fans de Paté
Es curioso el fenómeno del público de Paté de Fuá porque no conozco una banda que capte varias generaciones; es difícil decirlo y más por mi nacionalidad pero es por ser sincero (risas). Suele pasarle a bandas que llevan años como Rolling Stones, pero a bandas nuevas no. Hemos tocado en la Feria del Libro Infantil y no sabes la cantidad de niños fans que tenían boinas o que compraron playeras de Paté de Fuá chiquitas. Por el lado de gente más madura, es más natural que sea nuestro nicho porque tienen más inquietudes por escuchar música diferente, incluso gente de 70 años no escuchaba música de Gardel. Con respecto a los jóvenes, le agarraron la onda a nivel musical, por las letras y el humor que manjeamos y por eso se identifican. Lo que me encanta de nuestros fans es que son curiosos.

La receta secreta
Nuestra música toma otra dimensión en el sentido de que es música contemporánea hecha hoy en día y es eco de la música que escuchamos y que nos emociona. Cuando uno hace música en realidad es el resultado de toda la información musical que tienes en la cabeza, pero con tu propia bandera. Es mejor y más valioso influenciarse de géneros que nadie se esté influenciando, porque hace que tú seas distinto y eso puede ser muy beneficioso, independientemente de que si lo logras. Por eso siento que nuestra música suena fesca o actual.

Sobre el rock  y la industria musical
El rock ha vuelto a los músicos en dioses y es difícil encontrar a músicos que hablen con la neta porque se preocupan más por los peinados que por la música. Nosotros tenemos una autenticidad y hay integridad en las canciones porque es música hecha por músicos, porque tiene una pureza diferente y es lo que sabemos hacer y lo hacemos con amor y cariño. Hay que saber diferenciar el talento personal con propuesta artística y la música comercial de la comercializable. Creo que es el principal problema de la industria musical, por eso nos están ofreciendo lo mismo desde hace 30 años y todo se repite: escuchas a Lady Gaga y es igual a Madonna… eso sí que es reciclar, si la música fuera basura ellos serían los más ecologistas del mundo.

La gente no se debería quedar con lo que los medios ofrecen, deben investigar que está pasando. El público está subestimado y dormido por tanta anestecia pop que se ha inyectado por medio de la radio y tele. Afortunadamente en México hay una apertura cabrona en los medios que nos han abierto las puertas sin nada a cambio, sino por el simple gusto.

Por otro lado, cada vez hay gente que hace música más interesante. La globalización ha dado cosas buenas para el rock pero también le ha unificado, por ejemplo, un chavo de 14 años de Japón escucha exactamente la misma música que un chavo de 14 años en México, entonces cuando vayan a hacer música harán algo muy parecido.

Sobre el concierto en el Metropólitan
Estamos felices y ansiosos por el concierto del Metropolitan, es un reto y una celebración porque no hay muchas bandas que renten el espacio de forma independiente. Es un sueño hecho realidad porque queremos dejar un registro porque las versiones en vivo difieren mucho del estudio porque son más orgánicas y artesanales. Es una grabación simultánea entre el público y nosotros, así que cualquier fan que vaya puede decir que cantó en ese disco. Habrá nuevo material que posiblemente se irá al nuevo disco.

Video: Paté de Fuá /// El Fantasma Enamorado