Por Chulo Castizo
La casualidad surgió a medio camino entre Benavente y León, al norte de España, para que cuatro músicos unieran sus fuerzas y destinos, y así alumbrar un rutilante primer disco de título homónimo que ha causado una gran conmoción entre el público y la crítica de España.
Cada cierto tiempo podemos saborear trabajos que nos dejan un regusto especial, una sensación que va más allá de lo sonoro, este es el caso que nos ocupa, el LP Léon Benavente, en donde todo sugiere tan poderoso como un viaje emocional, con cabida para sentimientos tales como la rabia, nostalgia, o fraternidad, y entre referencias a diferentes estados existenciales, en especial al momento actual por el que atravesamos, con veladas y ácidas críticas, entran los desasosiegos y la sangre empieza a brotar.
Son afilados, y escurridizos, son León Benavente, en donde la armonización pasa por mezclarse para dar como resultado temas de reminiscencia rock 70s, vibrantes y poderosos que hacen que no importe en qué estado te encuentres, todos y cada uno de ellos te resultarán familiares en temas como “Ser Brigada”, “Ánimo Valiente”, o “Estado provisional”.
La banda que conforman Abraham Boba, voz y órgano, Luis Rodríguez, guitarra, Eduardo Baos, bajo, y César Verdú, batería, hasta hace poco más de un año disfrutaban del apacible anonimato bajo el indiscutible Nacho Vegas, han pasado ahora a la más vibrante actualidad recibiendo alabanzas y diversos premios que los hacen ya no tomar como una sorpresa sino como toda una realidad.
Si no quieres perderte un show monumental, espectacular, tal y como aquel que dieron en la sala Caradura en donde hasta los amplis ardieron, afila tu lápiz y marca tu agenda.
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