Reseña: Muse /// Drones

June 16, 2015

muse-drones-coverMuse
Drones
Warner Bros.
7.5

Por José Marr‏ @JR_Marr (CrazyRythmsMusic)

Ser detractor y crítico destructivo de Muse es una de las cosas más fáciles de ser en estos últimos días. En lo que a mi respecta, no tengo duda que Muse es una de las bandas más versátiles de la actualidad, comprobado está que casi saben hacer cualquier tipo de canción y convertirla en un éxito masivo y rotundo desde la publicación de su Black Holes And Revelations (2006) que fuera el trabajo que los catapultó a la fama mundial. Después de eso, hemos tenido trabajos no tan sólidos como The Resistance y un The 2nd Law que entre sus experimentos con la electrónica y el Dubstep no fue lo que muchos esperaban. Sin embargo la publicación de los adelantos para su séptimo Drones devolvió la esperanza a muchos viejos fans (me incluyo) que pensaban que el trío inglés se había tirado por la borda a la corriente principal, aludiendo a eso, el líder Matthew Bellamy aseguró que con este nuevo trabajo volverían a sus raíces particularmente de sus tres primeros discos, que si bien es escuchar a Muse jugando en una zona casi conocida, los alcances épicos y a la vez espectaculares de cada gigante canción de aquí demuestran que el trío aún tiene mucho por ofrecer por más predecible que pueda llegar a parecer.

Y aún con todo lo anterior, Drones se trata del primer álbum conceptual en su carrera, desde el conocido primer adelanto “Psycho“, el álbum sigue toda esa línea de su lírica que abarca en música, letra, hasta la portada del mismo álbum. El hilo conductor temático habla sobre conspiraciones globales, la vida humana vista como carne de cañón, el lavado de cerebro, la guerra y un todopoderoso gobierno que controla todo, sí, algo que parece ridículo en pleno siglo XXI, pero se atrevieron y ¿Por qué no?. Hablando de “Psycho“, es curioso cómo han logrado hacer un himno a base de reciclajes trayendo al plano el rimbombante Glam de temas como “Uprising” con un riff tirano básico que se ha jugado desde épocas en que The Doors (“Roadhouse Blues“) y un main riff que Bellamy ya tocaba en actos en vivo, pero increíblemente Muse la hace sonar más poderosa de lo que en realidad es, y esto no lo señalo como algo malo, al contrario, lo aplaudo, ya que se trata de canciones que son fáciles de escuchar pero tan complejas de dar en el blanco al componer.

A grandes rasgos Drones es un poderoso conjunto en lo superficial, mucho se le debe al productor John “Mutt” Lange que ya ha producido antes a bandas capaces de llenar estadios, y se percibe en cada canción de este álbum incluso en temas como “The Globalist” que extiende una ópera Rock en cuatro secciones diferentes por poco más de 10 minutos (¿Queen?). Se nota también que el grupo ha sabido traer un poco de todas sus capacidades aquí, desde “Dead Inside” y sus sintetizadores aunado a su marcha mecanizada se siente familiar a sus últimos dos trabajos. Por otro lado “Reapers” es capaz de elevar la adrenalina, aquí se presenta la guitarra de Bellamy crudamente tirana y por otro lado digitalizada, pero por momentos tan despiadada como se hubiera esperado de sus primeros discos de Muse, coquetea incluso con el Metal en su momento clímax justo hacia su desenlace.

El disco es funcional todavía cuando se tratan casos de cortes que se sienten más como Power-Ballads, es el caso de “Mercy” que agrega un teclado muy fino y se siente como una extraña combinación ya que atrás continúa la instrumentación musculosa. Pero dentro de esa línea “Aftermath” es un poco más delicada y sutil en su progresión. Cabe aclarar que Drones no son sólo 12 canciones con mucha testosterona, el sentido del concepto está muy bien llevado a lo largo del mismo, contando los dos discursos (“Drill Sergeant” y “JFK“) o los cánticos espirituales de la pista final llamada también Drones en la cual Bellamy resume su obra y la concluye con un bien colocado – Amen -.

Lleva un par de escuchas adaptarse a esto que Muse pretende ofrecer, pero terminará resultando impresionante e imponente a menos que seas un quisquilloso sabelotodo que viene a encontrarle samples (legales, claro está) a todo el disco. Me sorprende que éste sea una colección que funciona potencialmente con sus sencillos y también al ser escuchado como una obra de inicio a fin, algo que se logra en tiempos que el grupo ya no lo necesita, vamos, que con dos o tres sencillos igual venderían millones de copias. No estamos ante el mejor trabajo del grupo (aún sigo creyendo que Origin Of Simetry es insuperable), ni mucho menos lo considero una maravilla a pesar que no hay desperfectos garrafales, pero se aplaude la manera en que Muse ha encontrado una forma de hacer canciones que suenan temibles y monumentales como su mejor época de una forma accesible y ¿por qué no? satisfactoria.

Post escrito por: Jose Marr

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