Reseña: Chvrches /// Every Open Eye

September 29, 2015

Chvrches-Every_Open_Eye 

Chvrches
Every Open Eye
Glassnote
8.0

Por Arturo R. Jiménez

Envueltos por una desafiante seguridad en sí mismos y retomando y engrandeciendo su sonido característico, el trio escocés Chvrches presenta su segundo álbum de larga duración con un ojo a abarrotar estadios con su Synth Pop de minuciosa producción.

La historia del ascenso de Chvrches en la escena musical independiente puede aparentar ser una serie de circunstacias llenas de suerte pero su popularidad en tan corto tiempo esconde el trabajo que Iain Cook, Lauren Mayberry y Martin Doherty han puesto en crear una sólida y decisiva agrupación. Después de años de servir de apoyo a grupos como The Twilight Sad, The Unwinding Hours y Blue Sky Archives, los tres músicos que formarían Chvrches se reunieron en el 2011 para grabar una serie de demos en el sótano de Cook. Menos de un año después publican en un blog el corte “Lies”, creando una guerra de ofertas entre disqueras para firmarlos. Mientras decidían bajo qué sello publicar su música, Chvrches lanza otra bomba, una más contundente, bajo el título “The Mother We Share”. De ahí, todo avanza rápidamente: un popular EP, presentaciones como teloneros de grandes grupos, el primer LP que los posiciona como lo mejor del 2013, visitas a shows de televisión, una gira con más de 300 fechas en festivales y como acto principal y casi un millón de discos vendidos. En todo este tiempo Mayberry, Cook y Doherty refinan su sonido, su presencia en el escenario y su actitud ante los medios. En todo este tiempo se puede observar cómo evolucionan de ser un grupo tímido a desafiar y combatir de manera controversial su lugar como un grupo Pop ante una cultura de Internet sin arrepentimientos.

A finales del 2013 Mayberry publica como acto de frustración un comentario de un seguidor que la cantante encontró inapropiado, desatando una conversación acerca del trato hacia las mujeres en el ámbito público. Mayberry desafió la actitud que muchos esperan que mujeres como ella deben de tener ante comentarios aparentemente inofensivos (propuestas de matrimonio) hasta los más repugnantes y viles (amenazas de muerte y violación), al no quedarse callada y exponer su disgusto por ellos. Sería difícil no ver el nuevo trabajo de Chvrches como una extensión de esa fuerte personalidad que anteriormente no habíamos visto de manera tan pública.

Every Open Eye abre con una fuerte declaración sonora y discursiva en donde los sonidos de sintetizador que habían utilizado en The Bones of What You Believe (2013) son más impactantes y directos mientras Mayberry asegura en la letra que “Elijo decidir que no me arrepiento, que no me arrepiento”. Es un sonido asertivo que declara que estos son Chvrches, mejorados y listos para enfrentar cualquier tipo de crítica. El álbum contiene una urgencia, un ritmo más intenso de actitud confrontacional no sólo de su cantante pero también de Cook y Doherty quienes producen un joya brillante que gira como una bola disco con luces láser rebotando en cada superficie.

Una tras otra, las canciones de Every Open Eye anuncian coros gigantescos, reemplazando esa melancolía discreta de su trabajo anterior por un claro empoderamiento, culminando en “Clearest Blue”, un corte que crece y crece hasta estallar pasados los dos minutos y que seguramente se convertirá en un favorito dentro de su repertorio en directo. Es por esto que “High Enough To Carry You Over”, la canción que continúa y la única en voz de Doherty (exceptuando “Follow You” que solamente se encuentra en la versión especial del álbum), decepciona por la falta de energía que se siente a lo largo del resto de los 10 tracks. Inclusive el cierre del álbum, “Afterglow”, funciona como un epílogo circunspecto que muestra a una Mayberry cansada pero satisfecha: ”Voy a encontrar mi propio camino de regreso y volver al silencio” canta suavemente.

Para aquellos que apreciaban la fragilidad y timidez del antiguo Chvrches esta nueva etapa puede sonar disonante y nunca se repetirá el asombro y novedad de “Lies” o “The Mother We Share”, pero el trío lo afrontan sin temor, inclusive sugiriendo con su audaz paso adelante que están listos para el mundo del Pop comercial. Al igual que su primer trabajo decidieron producir y escribir todo ellos mismos en el sótano donde se reunieron por primera vez hace cuatro años y ahora no tienen miedo de levantar la voz; como dijo Mayberry en su editorial acerca del acoso que ha sufrido en Internet: “I am not a martyr, nor am I attempting to change the world in any revolutionary way. I am only in a band”.

Post escrito por: Art Jimenez

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