Entrevista /// Charlie Rodd: Otro lado del folk

May 18, 2017

Foto Bohosam

Previo a su concierto en Caradura, Charlie nos cuenta el origen del estilo que en poco tiempo lo ha colocado en importantes escenarios

Por Natalia Girón @NattGiron

Joven, entusiasta y con una trayectoria corta, pero fructífera, Charlie Rodd representa una propuesta interesante guiada por el estilo Folk, de la mano de un sonido bien cuidado, una voz muy particular y letras sencillas, encargadas de narrar muchos de los escenarios posibles en cuestión de sueños y amores.

Originario de Monterrey, Charlie Rodríguez (Rodd) mostró desde pequeño un interés por la música, de tal suerte que el piano llegaría a su vida a temprana edad. No obstante, fue en la adolescencia cuando decidió que ése sería su camino.

En entrevista con MHR, cuenta que la guitarra acústica y su gama de acordes lograron atraparlo luego de realizar un viaje a Austin, Texas, donde estuvo expuesto a géneros como el Country, Blues y Bluegrass.

A su regreso, se planteó la posibilidad de hacer canciones que albergarán tintes de ese estilo, con las cuerdas y su voz como fuerza principal e imprescindible. Así, siguiendo el precepto de que las mejores cosas no se planean, sino que sólo suceden, y en el mejor de los casos trascienden, su Folk mezclado justamente con el Pop, Country y Rock, entre otros estilos, nació de forma imprevista, mas no improvisada: “al final vas juntándolo todo”, pues también tenía influencias previas de bandas como Coldplay o Kings of Leon.

Foto Bohosam

El proceso de composición de Charlie Rodd siempre inicia en compañía de una guitarra; luego de tener armada la melodía comienza a jugar con su voz hasta empezar la búsqueda de palabras que le permitirán contar una historia o transmitir lo que siente, como todo arte.

Al respecto resalta dos de sus composiciones, la primera “Historia”, sencillo desprendido de su EP homónimo, lanzado en 2015, que refleja de forma inmediata su influencia country y “Dulce Amor”, el primer sencillo de su última producción que vio la luz en marzo de este año, como un recuerdo y homenaje a la música de los años 60.

Las protagonistas, en ambas historias, son “chavas mala onda” y “rompecorazones”, como él mismo las describe, que causan conmoción en la vida de un joven enamorado ¿Les suena familiar?…
Sin embargo, las canciones de Charlie Rodd tienen varios “tipos de letras”, aclara. Unas son dedicadas a personas y otras más donde “hay que contar un ambiente”, como la hace Phil Collins, por ejemplo.

Jugar con el estilo y exponer diversas circunstancias de la vida son quizá otro secreto más de la empatía que el joven músico y su banda generan con el público.

Desde 2015, Charlie Rodd cree que ha cambiado mucho musicalmente y eso resulta “muy bueno”, en gran medida por la oportunidad que ha tenido de trabajar con el productor inglés Phil Vinall, conocido por su trabajo con agrupaciones como Pulp, The Stone Roses, Radiohead y Zoé, de quien Rodd ha aprendido “muchísimo”; pues ha dado pie a no hacer exactamente lo mismo, sino a probar con estilos diversos.

Foto Bohosam

Charlie Rodd concibe la idea de una apertura musical como muestra de crecimiento y como todo compositor, concuerda en que cada canción o álbum debe ser un proceso para no estancarse.
Transitar por el camino independiente, a diferencia de otras bandas o proyectos, no ha sido tan complicado para él, por ello se considera afortunado, disfruta y aprende de todo lo que hace.
Y para quienes dudan de que hacer lo que te gusta sí da dulces recompensas, Rodd demuestra lo contrario. El año pasado fue el encargado de abrir el show de Jake Bugg en El Plaza Condesa, además ha participado en festivales como Marvin, Pa’l Norte y Vive Latino.

Como parte de su gira de verano, hoy presenta un show en Caradura, donde promete un espectáculo con varias sorpresas. Hará sonar “Historias”, “Estrellas En El Mar”, “Dulce Amor” y más canciones de su repertorio para el deleite del público chilango, al que reconoce como uno de los que más disfruta de su proyecto y está encantado de estar en la capital.

Posterior a esta presentación continuará el día de mañana en Casa Nueve, de Puebla y el 27 de mayo volverá a Monterrey para un concierto en Amadeus Galería. Finalmente, el 1 de julio participará en el Festival Zapal de Saltillo.

Escuchar a Charlie Rodd es un toque fresco frente a la nostalgia de esas dulces y amargas historias que vive, escucha y comparte a través de una combinación que expone otro lado del Folk hecho en México.

Post escrito por: Natalia Girón

Post Relacionados