Reseña: AlunaGeorge /// Body Music

July 29, 2013

AlunaAlunaGeorge
Body Music
Island
8.1

Por Luis Arce @lsfarce

El Pop ama sus imperfecciones, sus detalles oscuros y malogrados. Ama su inestabilidad como ningún otro estilo o género. El Pop, se corresponde siempre, con una hipotética objetividad, recreada en el neutro espacio de las listas de popularidad, donde la continuidad de la música como fenómeno de masas, se hace más evidente que en cualquier otro lado. Ahí arriba, están los productores de éxitos, la música gratuita que irónicamente genera las mayores ganancias para la industria; ahí están los artistas homogéneos presentados como artistas totales, y también los síntomas más evidentes del deterioro al cual se acusa de haber pervertido nuestro sentido musical: masificación, hipocresía, falso compromiso y artefactos como Usher.

La cultura popular lo atrae todo y lo convierte en parte de sí. De la misma forma, el género se mimetiza y vincula con otros que solían serle ajenos. Lamentablemente, los últimos cinco años han visto un deterioro en este ejercicio, los artistas que dominan las listas son artefactos a là Justin Bieber, surgidos de una sola necesidad, la supervivencia de una industria que hace poco, agonizaba.

Hemos dicho arriba, sin embargo, que el Pop ama su inestabilidad, ama el contacto con lo no Pop, y se alimenta de ello. De pronto encuentra un sonido, una respuesta que lo reta a transformarse. Es mutante, camaleónico y volátil, es un género único porque en él cabe todo: lo que está bien y está mal, lo que es particular y lo que es masivo. El hecho, es que este género necesita su perpetuo vacilar. Necesita una respuesta agresiva como el Punk, la división del mercado en nichos, facilitada por una música cada vez más cerebral en el Noise y el IDM; y necesita exploraciones estilísticas que empujen el supuesto estatismo que lo envilece. En esta última instancia, aparece la música de AlunaGeorge, colocada junto a los grandes dominantes de las listas, balanceando una línea estética que interrumpe la constante comunicación de la música producto y sus hipotéticos escuchas.

Cuando AlunaGeorge lanzó el sencillo “You Know, You Like It” instantáneamente admitieron la posibilidad de estar en el radar de todo tipo de escuchas. Esto porque esa sola canción concentra una equilibrada sensación de baile con el detallado aparato crítico de un escucha atento. Lo que hace de Body Music un álbum tan afortunado, es que cada canción es una detalle expresado de dicha dicotomía.

Aluna Francis y George Reid son dos personalidades aparentemente opuestas y con barreras determinadas en cuanto a la concepción del trabajo que realizan. La primera es una vocalista pura de música Pop y R&B; su estilo carece de todo virtuosismo, traduce las notas, con suma dulzura y cariño, en estados de ánimo correspondientes a sensaciones de una discreción humana insoportable. En sí, escucharla evoca más la imagen de una vocalista amateur que canta frente a su estéreo, que el trabajo de una profesional. Ello la convierte en una personalidad asequible y dinámica, fenómeno que se distingue con mayor claridad en las piezas donde podemos decir, es la protagonista: “Attracting Flies” o “Best Be Believing”, por citar sólo dos.

Recuerdo ahora, una frase de Robert Louis Stevenson que bien podría describir lo hecho por George Reid en este álbum: “El estilo es la indudable marca de un maestro”. Si bien, Francis carece de un estilo preciso; George Reid balancea el asunto al colocar sobre la pista, algunos de los tejidos rítmicos más cuidados estilísticamente hablando. La pasión y conocimiento, la prepotencia estética, el juego certero de colocar un beat sobre otro con la cadencia de un ensamble académico, hacen de su trabajo uno de los logros más notable alcanzados por el Pop en los últimos años. Fuera de una inteligencia incidental y narrativa, y una inocente consideración por mantener las texturas de la pieza, Reid es un genio de la manufactura, y –aquí viene el lugar común, un hombre que sabe exactamente lo que está haciendo. Ha creado una propuesta infalible de alto grado estético, y difunde con ella, una obra única y consciente de lo que busca. Es entonces cuando podemos conocer las verdaderas dimensiones del dúo, Reid coloca en “Your Drums, Your Love”, “Diver” y “Bad Idea”, la sustancia fundamental de sus ideas, la trama especular de una versión diferente del pop.

Resulta muy sencillo descubrir el único problema –serio problema– del álbum. Hay por lo menos tres canciones que pudieron ser omitidas. Extrañamente están ahí, maquilladas por cierto despotismo en la perspectiva original del álbum. Resulta tan fácil olvidar pistas como “Superstar” o “Friends to Lovers”, como difícil despegarse de “Outlines”. Tal oscilación hace de la parte final del álbum una habitación llena de accesorios meramente ornamentales que realmente no generan sentido en la totalidad del disco.

Aún así, AlunaGeorge es uno de los proyectos más exquisitos, no en ritmo sino en trama, que pudieron surgir de la experiencia gratificante que nos ofrecer la música Pop. El resultado está enmarcado en un título certero: Body Music: precisamente el efecto que buscaban crear.

AlunaGeorge /// La La La


Post escrito por: Luis Arce

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Post Relacionados