HAIM
Days Are Gone
Columbia
6.3
Por José Marr @JR_Marr
En 2013 han sido toda una revelación, toda una experiencia cuasi mundial levantada por los mejores productores de publicidad, alojados en la mayor casa discográfica capaz de vender cuentas de vidrio como si fuesen diamantes, Columbia Records. Pero esto no se consigue de la noche a la mañana, la cohesión intrincada en la música de HAIM data de años en que las tres hermanas han estado haciendo música casi la mayor parte de su vida hasta el momento en que se dieron cuenta que lo único que les faltaba, era intentar una banda conformada por ellas mismas.
Days Are Gone es el tipo de canción (y en general la temática del disco) Pop mainstream que el mundo ha estado oyendo los últimos cinco o seis años, el Pop comercial exportado desde el lugar donde aún se le puede adjudicar la etiqueta “indie” a una banda, antes de ver que su video en YouTube ha superado algunos millones de reproducciones, que sus canciones son explotadas en la radio y que la llegada de su álbum debut se anuncia como todo un acontecimiento. Es el efecto y manipulación que llevó a Lana Del Rey al lugar que se encuentra hoy, todo una estrella fabricada y remodelada. Pero HAIM es otra especie de producto que va dirigido al ese sector del mercado ya debilitado, es una conjunción de R&B con ADN Pop y un acompañamiento con la atmósfera más habitable de la década de los 90, la formula perfecta para ese nuevo resurgimiento que está alzando una nueva moda.
“If I Could Change Your Mind” tiene toda esa carga de los años antes del nuevo milenio, se oye como una mezcla de Simple Minds y Fleetwood Mac. De hecho entre estos dos se encuentra todo el juego de HAIM, no yendo demasiado lejos, Days Are Gone suena como una versión más comestible y comercial de Chairlift (“Go Slow“), pero mientras Something es inspirado, Days Are Gone es como un álbum profano de las peculiaridades de esas décadas. Es difícil detallar cada canción, ya que el parentesco vocal con Stevie Nicks (vocalista de Fleetwood Mac) es demasiado como una necesidad y obligación (“Forever“), los coros FM con su melodía colmada, apretada y repetidos hasta el cansancio entorpecen el crecimiento del álbum aunque la actitud superficial es siempre uniforme e impecable, pero mediana en todo caso.
Mas las hermanas HAIM están jugando con sus puntos fuertes, incluso hay algunas guitarras bien ejecutadas sin robar protagonismo (“The Wire“). Days Are Gone es un buen disco, no una maravilla; ya que solo son ellas haciendo lo que en su niñez oyeron y ahora lo intentan imitar, lo cual ayuda a ser un disco de fácil apreciación. En otros lugares su esfuerzo por respirar gracias a una variación llamada “My Song 5” con lineas vocales oscilantes, instrumentos de latón y percusión estrépito, aparece para embrutecer el método y sentirse como una forzada copia de Fiona Apple o St. Vincent. Una vez más la publicidad hace todo el trabajo y la sobre valoración aparece como el simple resultado.



