Reseña : The Weeknd /// Kiss Land

October 7, 2013

weekndThe Weeknd
Kiss Land
Republic Records
6.8

Por Arturo R. Jiménez

En el 2011 apareció House of Balloons, un mixtape gratuito con un excepcional R&B oscuro y futurista, conteniendo una franqueza sexual y un gusto por la vida hedonista cautivante. Precedido por un trío de canciones que comenzaron a hacer ruido en los círculos más críticos de los sitios especializados de música, House of Ballons resultó ser sólo la primera parte de una trilogía de lanzamientos independientes de un desconocido artista llamado The Weeknd. Con su sensual voz pero con una ferocidad intensa en su trato a las mujeres que se atrevían a poblar sus letras, The Weeknd entregó Thursday y Echoes of Silence el mismo año que su debut y lentamente reveló su identidad como Abel Tesfaye, un joven canadiense de descendencia africana con apenas 21 años de edad al momento de presentar House… Ahora, después de firmar con un sello multinacional y recopilar su trabajo anterior en el álbum triple Trilogy (2012) regresa con Kiss Land, su primer material propiamente de estudio.

Si alguna vez estaba en duda que Tesfaye se recataría ahora que forma parte de las ligas mayores, deja en claro que sus intereses siguen estando firmemente enfocados en el sexo rudo y en el uso de las drogas para intensificar su disfrute presente y nublar su dolor. En “Love in the Sky” dice amorosamente: We’ll find our love in the sky, pero lo complementa con: But I’m sure I’ll make you cum, do it three times in a row. Put that pussy in control, I got it in control. Aunque Tesfaye afirmó que Kiss Land era un disco sobre el terror, él mismo se manifiesta como el monstruo a temer. Desde su trilogía mostró una madurez creativa pero una actitud juvenil y violenta desconcertante. Para él la amenaza más grande es una mujer pero no puede vivir sin seducirla y tocarla una última vez (Just sacrifice your every inhibition propone). En Trilogy, Tesfaye intentaba sanar sus heridas de amor en un estado entumecido y tropezaba de mujer en mujer, pero ahora Kiss Land revela a una estrella descartando groupies y viviendo un momento privilegiado; en el corte que le da título al álbum presume: I went from staring at the same four walls for twenty one years, to seeing the whole world in just twelve months. El mismo Tesfaye afirma que no hay nada con qué relacionarse y el pequeño proyecto que hace dos años emocionaba por su innovación y voz única cae en la trampa de la vida en gira y la sobreexposición: el intento de encontrar aquello que lo llevó a la cima cuando su alrededor ha cambiado por completo.

El trabajo de producción de Kiss Land ahora corre por cuenta de dos colaboradores nuevos: Jason Quenneville y DannyBoyStyles, además del mismo Tesfaye. El sonido que forjó con Illangelo en House of Ballons trata de ser emulado con una capa añadida de valores de producción; más grande, más complejo pero no del todo más memorable. “Wanderlust” comienza con unas guitarras inspiradas en una insípida escena de Red Shoe Diaries para convertirse en una desalmada propuesta al éxito radial sin un gancho obvio y un ritmo Dance carente de personalidad. Mejor el remix de Pharrell a este corte que se incluye como un bonus track. Pero en realidad Tesfaye no necesita adornos y en “Tears in the Rain” usa el minimalismo en la producción a su favor para hacer aumentar la tensión con un beat constante, creciente y elegante. Más de 7 minutos de una palpitación electrónica y Tesfaye confiesa que se merece estar solo y que su amor no es verdadero. Es un corte que alcanza una sensualidad propia y que, junto con otros temas como “Professional” y “The Town”, demuestran al canadiense más en control del futuro de su música, prescindiendo de adornos excesivos. Las dos momentos, uno muy distinto al otro, en donde el riesgo de modificar su sonido resultan exitosos son en “Live For”, su colaboración con Drake y “Odd Look” al lado de Kavinsky, y podrían apuntar hacia el futuro de The Weeknd. “Live For” comienza típicamente con un Tesfaye y su suave voz pero rompe el coro y unos aplausos para dar paso a su compatriota y sus rimas. Si se le ha acusado a Drake de ser el rapero más delicado de su generación, su asociación con The Weeknd no le traerá más legitimidad de la escena urbana pero funciona de manera excelente en esta ocasión. Por otro lado Kavinsky, en otra canción extra dentro del álbum, lo empuja a hacer su versión de “P.Y.T.” de Electro Funk.

Kiss Land suena a ese álbum en transición en donde un músico pasa de ser un artista trabajando desde la inmediatez de su alcoba y la libertad de la anonimidad a una superestrella en la fabricación y un equipo de comentaristas a su alrededor. Abel Tesfaye ha trabajado desde su inicio sus demonios personales con un R&B que no mira hacia atrás y aunque su nueva vida le ha traído toda una serie nueva de problemas a explorar, los cuales amenazan en convertirlo en alguien con nada nuevo qué decir y muy poco qué compartir.


Post escrito por: Art Jimenez

One thought on “Reseña : The Weeknd /// Kiss Land

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Post Relacionados