Sun Araw @ Cine Tonalá

March 7, 2014

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Texto y fotos: BigIdeas (OzCorp)

Recuerdo que el día que tocó Sun Araw en el Festival Mutek hace casi dos años en el Teatro Fru Fru fue uno de los mejores días del festival. Junto con Laurel Halo y Organ Mood, esa noche fue bloque tras bloque de alta calidad de construcciones musicales de uno tras otro. Si al salir del recinto el cerebro no estaba en calidad de volado, era necesaria una revisión pronta de éste para checar si todo estaba bien con sus neuroreceptores.

Fast forward a marzo 2014 y la gente que ha llegado a Cine Tonalá a ver nuevamente el proyecto de Cameron Stallones está un poco desesperada de que no se ve para cuando comience el concierto; esto no es culpa de la banda, sino que hay una obra de teatro en proceso en el auditorio donde se realizaría el concierto terminó algo tarde, más el tiempo en recoger todo más el tiempo en que la banda conecta equipo. Los que tenían que levantarse temprano a trabajar al otro día definitivamente dormirían menos horas de las acostumbradas.

Sin embargo, los que tuvieron la paciencia para quedarse fueron agradablemente recompensados: primero fueron alrededor de 35 minutos de un collage audio-visual a cargo del proyecto de Alex Grey, llamado D/P/I. Mientras que en la pantalla se proyectaban imágenes, sus sonidos se iban tomando, loopeando, repitiendo, deconstruyendo, algo así como la experiencia de vivir todo un día con los sentidos al máximo con la opción de revivir cualquier cosa al momento mientras sigue avanzando el tiempo. Bastante trippy.

Para el turno de Sun Araw, Alex creaba las bases rítmicas, muchas con elementos vocales humanos, algo parecido a los que hizo Laurie Anderson con “O Superman” solo que mucho más complejas y variadas mientras que Cameron ofrecía la contraparte con teclados, guitarra y una voz que al ser el único elemento humano, se descubría bastante emotiva. Ahora el concierto se alejó de la parte sicodélica a diferencia del anterior, enfocándose más en la creación de composiciones donde la guitarra se improvisaba logrando flotar a la par de la rigidez de los ritmos. Todo esto se sucedió a lo largo de una maravillosa hora.

Sun Araw regresó ayer, ahora a un lugar aun más íntimo, para nuevamente ofrecernos otra muestra de cómo a partir del caos se produce belleza melódica.

Post escrito por: Big Ideas

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