The Growlers + Banda de Turistas @ Caradura

May 21, 2014

Banda de Turistas

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The Growlers

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Por C. Hadad (@HadadDosDos) /// Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Es casi nato del ser humano querer encajar en algún sector de la sociedad donde más se sienta atraído. No hay problema con ello, en donde si lo hay es cuando es puro esnobismo y la cuestión de que exista esto (ya hablando sobre música) es que en los conciertos no se llega sentir todo el potencial de un grupo y por ende no se logra disfrutar. The Growlers es un grupo originario de California y nos ha visitado a la ciudad en dos ocasiones (y con ésta siendo su tercera presentación), en donde las dos primeras se han visto plagadas de personas que tal vez el mérito que hay que reconocerles es la curiosidad por los californianos. En esta ocasión, su presentación en el Caradura el pasado 20 de mayo, fue una donde estuvieron las personas que tenían que estar.

Para comenzar la noche, Banda de Turistas se encargaron de mostrar su Rock a sus pocos fans que se dieron cita y los que iban por el grupo principal. Con carisma por parte de los oriundos de Argentina fueron pasando sus temas hasta que llegó el clímax y Brooks (vocalista de The Growlers) se subió al escenario portando a una chica de plástico la cual fue lanzada al público sin piedad alguna y ésta no pudo durar mucho en el bodysurfing por ser arrebatada por una chica del público, pero dicho secuestro tuvo un final feliz cuando se acercó un elemento de seguridad y no sabemos si el final feliz fue por él mismo, ya que de la chica de plástico no se supo de nuevo.

Daba la media noche y tras bambalinas se escuchaban ruidos de personas entusiastas. Sin más, se abrió la cortina que cubría el escenario y dejo ver a cinco individuos los cuales robaban gestos de extrañeza por sus peculiares personalidades. Un bajista que sonreía de manera esporádica pero se contoneaba al ritmo de su instrumento; un baterista risueño; un guitarrista con el cabello revuelto pero con mucha destreza; un guitarrista que se turna en el teclado que realiza gestos extraños y con tatuajes que lo hacen ver como todo un marinero, o en pocas palabras, no niega la cruz de su parroquia californiana; y por último un vocalista que realiza una reverencia como una señorita educada y hace uso de sus dos micrófonos (uno con efecto psicodélico) para que en conjunto de sus compañeros comience a sonar “Drinking The Juice Blues“, “Hashima” lo que alborota a todos los escuchas quienes simulaban en ocasiones los movimientos peculiares del frontman.

Fueron despiadados, venían contentos y con mucha energía y nosotros fuimos víctimas de su entusiasmo. Comenzaron con temas totalmente acelerados, claro está, acelerados dentro de su tipo, ya que con canciones como “Someday” y “Row” se hacía presente el gótico playero (el género que define su música) que los caracteriza más por el amor que transmiten con sus presentaciones —inclusive se notaba en el setlist el cual era una hoja de un block las cuales tenían flores. The Growlers son amor—. “This is Gaaaaaaaaaaaaaaaay…” comenta Brooks para comenzar con “Gay Troughts“, la cual tiene una marcha en la batería y unas guitarras que simulan la banda sonora de una película de vaqueros; no podía faltar y el vocalista no se resistía más, en un momento se fajó su camisa y tomó el cinturón como buen macho y comenzó a simular una cabalgata.

Los temas que iban pasando tranquilizaban a la gente pero lo suficiente para que se contonearan como uno solo o de momentos llegar a empujarse amistosamente, fue una escena peculiar, era como si estos amantes del mar y de surfear extrañaran tanto su lugar de origen que nos convirtieron en un momento en el mar; e inclusive se notaba ésta nostalgia en el momento que interpretaban “Sea Lion Goth” que las guitarras surferas hicieron que Brooks no se resistiera y en el escenario comenzara a hacer ademan de estar surfeando.

El concierto había terminado, no se tenía pensado un encore pero la insistencia del público y la alegría de los músicos permitieron que esto pasara pero, el único integrante que se quedó al finalizar el concierto fue Brooks, quien se mostraba confundido si continuar o no, cuando en eso Kyle (guitarrista y tecladsta) se acerca al escenario para volver a subir pero le dice a su compañero “un tema más, un tema más” a lo que el vocalista le hacía ademán de “lo siento, ya no tenemos más canciones; ya terminó el concierto”, fue sólo un par de bromas que dieron pauta a dos temas que cuando terminaron el mismo micrófono psicodélico se bajó, todos aplaudían y se tenía un sentimiento nuevo provocado por el carisma de los músicos, se sentía como un nuevo nivel de amistad, inclusive ya los podías tutear, y cuando se refieran al grupo californiano podrán decirles como ellos te piden que les digas: Los Growlers.

Post escrito por: C. Hadad

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