Los Ángeles Negros @ Auditorio Nacional

Foto: Oronoticias.com

Por Diego Álvarez Rex
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¡Sus amigos de siempre, Los Ángeles Negros! Pioneros en la música chilena y pilares en la balada romántica para adulto contemporáneo con casi cincuenta años de guitarras “románticas”, el sexteto originario de San Carlos derritió corazones y convocó sollozos en un Auditorio Nacional igualmente entregado.

Siguiendo el paso de incontables actos que se han “actualizado” en la oferta moderna musical al invitar músicos más jóvenes no solo a palomear sino a grabar material totalmente nuevo, de frecuentar personajes como Nelson Ned y Chico Novarro, los ahora mitad chilenos y mitad mexicanos se encontraron en un estudio con gente como Babasónicos y Los Búnkers, y en menos de dos años han reavivado su carrera dando saltos del Lunario al Teatro Metropólitan y del Vive Latino al majestuoso Auditorio Nacional, trayendo no solo su enorme ensamble de músicos y coristas, sino a su caravana de invitados especiales.

Aunque el segundo piso del recinto se encontró cerrado y posiblemente recolocado con las secciones inferiores para evitar huecos en asientos, el teatro se vio prácticamente lleno para cuando se levantó el telón e hicieron acto de presencia estos músicos; con su ya célebre letrero de focos, se dieron las cordiales bienvenidas y se arrancó con toda la velocidad del romanticismo la ráfaga de baladas.

“Déjenme sí estoy llorando”, “Ayer Preguntaron por ti” y “Sí las flores pudieran hablar” representaron un devenir de suspiros y aplausos que fueron complementados con un set especial de lo que ellos llamaron, la versión “Rock-mántica” de la banda, su álbum ‘No Morirá Jamás’ en el que tuvieron a los hermanos Durán de Los Búnkers como arreglistas y a Daniel Gutiérrez de La Gusana Ciega como productor y por supuesto, invitado esa noche para cantar un tema.

De corrido se interpretaron cinco piezas de este álbum, dónde lo interesante es el protagónico que toma la guitarra de Mario Gutiérrez, único miembro original, dónde de guitarra romántica bien podría estar tocando Blues Rock y, aunque las piezas brillaron por su fortaleza e inclusive se le advirtió al público no espantarse por la “agresividad”, quienes se hicieron ausentes fueron los invitados especulados, ni un Durán, ni un integrante de Café Tacvba o siquiera Saúl Hernández de Caifanes, ¿habrán estado todos ocupados? Bueno, al menos quienes sí se manifestaron fueron el Embajador de Chile en México y el conductor Víctor Manuel Luján.

Curiosa la selección de invitados ya que, a comparación de las “figuras” del rock nacional como Café Tacvba, Enjambre o inclusive Julieta Venegas, la banda invitó a personajes más cercanos a su circuito de baladas y boleros, tales como Juan Pablo Manzanero (hijo de Armando Manzanero), el saxofonista argentino Leo Paryna, los baladistas chilenos del Trio Natalino, la actriz de televisa Kika Edgar y el vocalista de una banda llamada Los Helders (¿Quiénes?).

Bromeando y agradeciendo al público de infinita manera por una larga carrera de cariño y devoción, el grupo dejó lo mejor para el final ya que tras más de dos horas y hasta un intermedio, la banda regaló “Como quisiera decirte”, “A la mujer que tanto amé” y por supuesto “Y volveré” que en algún momento fuera grabada hasta por Los Búnkers, y con un encore no programado, con “Angelitos Negros” los Black Angels de Chile se despidieron mandando abrazos y besos a las familias completas congregadas en otro empalagoso recital de una de las bandas más grandes de la música latina.