No cabe duda que “Blurred Lines” de Robin Thicke fue uno de los mayores hits del 2013. Pero tuvo un final agridulce al ser demandados por la familia de Marvin Gaye y Funkadelic a través de su sello Bridgeport Music al reclamar el parecido que había entre las canciones “Got to Give It Up” y “Sexy Ways” respectivamente.
La defensa de los creadores de “Blurred Lines” (Robin Thicke, Pharrell Williams y Clifford Harris Jr. ) dijo que sí había ciertas reminiscencias del sonido, pero no había una falta a los derechos de autor ya que la intensión de la canción era evocar una época.
Al final tuvieron que pagar 5.3 millones de dólares por las regalías de la canción.
Ahora es el turno de apelar la decisión, pero en esta ocasión están apoyados por 212 artistas reconocidos, quienes han mostrado su apoyo ya que consideran este juicio como un “atentado peligroso hacia la industria musical” ya que consideran que toda la música comparte inspiración con trabajos anteriores por lo que creen que este tipo de casos mermará la creatividad y dificultará el proceso creativo de las canciones.
Entre algunos de los artistas que se encuentran apoyando están: Train, Linkin Park Earth, Wind & Fire, The Black Crowes, Fall Out Boy, Tool, Tears for Fears, Rivers Cuomo de Weezer, R. Kelly, el compositor hollywoodense Hans Zimmer, Jennifer Hudson, Jean Baptiste, Brian Burton de Danger Mouse.
