Corona Capital 2017: Sábado

November 19, 2017

Foto: Claudia Ochoa

Spencer Ludwig

Foto: Iván Castillo

Palmistry

Foto: Iván Castillo

Por José Marr

Desde Londres, Inglaterra, Benjy Keating conocido artísticamente como Palmistry, llegó a la Ciudad de México para abrir el escenario Corona. Con su tornamesa al centro del escenario, Keating salió con champaña en mano para degustar mientras lanzaría sus cálidos beats ámbar. Fue una presentación que cumplió, no es que haya convocado a muchos seguidores tomando en cuenta que incluso desde antes de su presentación ya había gente dispuesta a esperar para ver a Foo Fighters; sin embargo se observaron a sus fans cantando con él y respondiendo a cada interacción.

Entre las cuales mencionó que ésta “era su última presentación” (?). Habrá que mencionar que Keating estuvo bastante nervioso, ¿será porque era su primera presentación en México? y esto lo llevó a cometer varios errores en la programación de sus canciones; al grado de tocar dos veces “Lifted“, la última para cerrar su set y dejar corriendo la pista mientras salía de escena antes de su tiempo estipulado.

Circa Waves

Foto Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Por José Marr

La banda de guitarras de Rock que intentó revivir el estilo clásico británico por enésima vez en 2015 con su debut Young Chasers, llegó como segundo acto en el escenario Corona. Para el antecedente que había dejado Palmistry, lo de los cuatro chicos de Liverpool fue un detonante. Kieran Shudall al frente de la formación con energía y acierto se encargó de animar al público, de dirigirlo, de encender el ánimo. Los devotos de su música salieron y se hicieron notar, con sus voces, con sus saltos, con su locura. Provocar un slam en ese horario no es poca cosa y lo mantuvieron a lo largo de dos o tres canciones, no se puede decir menos de la ovación en su nombre: ¡Circa Waves! ¡Circa Waves! ¡Circa Waves! con el puño en alto. Los cuatro chicos de Liverpool hicieron lo debido con el público mexicano a refrendar su conquista que hicieron en 2013 en el mismo Corona Capital, ahora con más dominio y confianza. Fue uno de los primeras presentaciones exitosas del festival.

You Me At Six

Foto: Iván Castillo

Anika

Foto: Iván Castillo

Por Ernesto Acosta

Sí, la cantante es una versión actualizada de Nico. Lo cual, es triste decirlo, le jugó en contra al abrir la carpa Levi’s el sábado a las tres de la tarde. Aunque todo estuvo muy bien (el setlist, el sonido, lo visual y lo compenetrada que estaba la banda entre sí), el público no terminó de conectarse con lo que estaba sucediendo en el escenario, quizá por la presencia fría de la vocalista o porque el horario no era el ideal para alguien con ese perfil y esa actitud. Anika murmuraba entre canción y canción algo parecido a un agradecimiento y luego con su robótica voz se aventó sus covers a los Kinks, a Dylan y a Yoko Ono. Así de discreta como comenzó, terminó y salió del escenario.

Angel Olsen

Foto Iván Castillo

Por José Marr

Había muchos esperando el arribo de Angel Olsen a la capital del país. La compositora estadounidense se ha vuelto uno de los nombres más relevantes en la escena internacional con dos grandes placas como Burn Your Fire For No Witness y My Woman. Pero… hay opiniones contrarias a lo que sucedió en el escenario Doritos. Muy llamativa la temática que Olsen dio a su presentación “como una fiesta de graduación” del pasado: ella de vestido, sus músicos a traje color azul celeste y camisa blanca. Varios terminaron enamorados de ella ya que no cabía duda que se veía bellísima. Sin embargo creo que hubo un desacierto en el playlist, pues fue armado más para fans, que para un festival donde no todos son fans. Dejando de lado piezas enérgicas y convincentes a cualquier oído por algunas otras más comatosas. El inicio fue de lo mejor, con energía, con esas melodías desgarradoras que la caracterizan. “Never Be Mine“, “Hi-Five“, “Shut Up Kiss Me” y “Give It Up” apuesto fueron de los mejores momentos de todo el festival, sin embargo la chispa -con un público que en gran porcentaje ya apartaba lugar para Metronomy– se fue apagando. Cierto desanimo entre los asistentes en canciones que se habían largas y pesadas, que no hacían click ni contagiaban a nuevos, ni una “Windows” famosa por salir en la serie 13 Reasons Why. Pese a todo, el respeto a la interprete se mantuvo, nunca alguna animadversión y de cierto modo, se fue bien gratificada y seguramente se llevó una buena imagen del publico mexicano, la suficiente para volver y hacer cita con los fans en alguna presentación en singular.

Por Ernesto Acosta

El momento ideal para que Angel Olsen se presentara en el escenario Doritos fue el que le pusieron: el sol cayendo, pegándole de frente a la cantante y a su banda y poco a poco metiéndose hasta caer la noche del primer día del festival. Olsen se notaba nerviosa, pero de inmediato se echó al público a la bolsa. Ella y su banda parecen sacados de una película de David Lynch, todos los músicos vestidos iguales y contonéandose con el vaivén de los acordes de “Never Be Mine”, “Shut Up Kiss Me” y “Woman”. Angel Olsen es una presencia hipnótica en el escenario que encantó a todos los que la vimos con su voz de pájaro y sus melodías etéreas.

Japandroids

Foto: Iván Castillo

Por Ernesto Acosta

Sé que me van a linchar, pero culpo a los Foo Fighters de que la presentación de los Japandroids en el escenario Corona no fuera lo que tenía que ser. El grupo canadiense se desvive sobre la tarima, entrega todo, aporrea sus instrumentos como pocos grupos lo hacen actualmente, se quedan afónicos y Brian King se mueve de un lado a otro como frenético. Hacia el final de su presentación dijo: “Gracias por invitarnos a esta fiesta”. Pero no era una fiesta. Los fans de los Foo Fighters tenían acaparado el escenario, atrincherados para ver al grupo que se presentaría poco después y no pelaron lo que tenían enfrente en ningún momento. También, al igual que Mogwai, se vieron afectados por Metronomy invadiendo el sonido desde el escenario Doritos.

Mogwai

Foto: Claudia Ochoa

Foto: Claudia Ochoa

Por Ernesto Acosta

No sé si el reacomodo de escenarios de este año fue la razón, pero no me dejó de sorprender que el Corona Light estuviera atiborrado para ver a Mogwai. En su segundo Corona Capital, los escoceses se dejaron llevar por la hora completa que estuvieron sobre el escenario. Un setlist nutrido, pero que se recargó más hacia el fantástico nuevo Every Country’s Sun, todos los miembros concentrados en sus instrumentos (y aun así amigables con el público), haciendo un ruidazo que le tuvo que hacer competencia a los primeros minutos de Metronomy en el Doritos. Con todo, fue una buena presentación.

Cage The Elephant

Foto: Iván Castillo

Metronomy

Foto: Claudia Ochoa

Foto: Claudia Ochoa

Por José Marr

Si hay que hablar de actos estelares, lo de Metronomy fue de esos que llegan al éxtasis. El cuarteto de Indietrónica, Nu Disco y lo que se le parezca tomó por una hora el escenario y salió con todo por delante. Echando lapsos non stop que convirtieron al público en un auténtico manicomio. Resultó sorprendente puesto que desde The English Riviera su impacto mediático ha disminuido, mas si algo queda claro es que por su calidad constante en entregas posteriores han arraigado a sus adeptos. Y en estos tres últimos discos fue que se centró la presentación, “Back Together“, “Miami Logic“, “Night Owl” y “Old Skool” por Summer 08. Clásicos como “The Bay” y “The Look” de The English Riviera. Por Love Letters como “I’m Aquarius“, “Reservoir” y la misma “Love Letters“. Olugbenga Adelekan fue parte sustancial del show, el verlo danzar con ritmo, contonearse con tu instrumento y con su particular vestimenta era un distintivo sobre el escenario, sin quitarle foco a ninguno, pues Joseph Mount y su desbordante carisma y Anna Prior (quien relevó el micrófono principal para cantar “Everything Goes My Way“) espectacular en la percusión, fue el total de una presentación redonda..

PJ Harvey

Foto: Iván Castillo

Banks & Steelz

Foto: Iván Castillo

Foto: Iván Castillo

Elbow

Foto: Claudia Ochoa

Por José Marr

Elbow era uno de los actos más esperados, puedo asegurar que eran la banda de más interés de todo el festival para algunos. La ya longeva y de respetable carrera de la banda originaria de Manchester llevaba siendo el deseo de acto en vivo de muchos fans mexicanos teniendo en cuenta que desde su ascenso al estrellato con The Seldom Seen Kid (2008) y prosiguiendo con Build A Rocket Boys! (2011) -que los llevó a tocar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres-, The Take Off And Landing Of Everything (2014) y su más reciente Little Fictions de este año. Pero desde que se anunciaron los horarios, a Elbow le tocó una de las más grandes injusticias junto con The Shins, ser los “teloneros” de los headliners top del festival y que por supuesto, difícilmente encajarían en el gusto de quienes llegaron 10 horas antes para apartar su lugar frente a Foo Fighters. No estoy diciendo que Elbow lo hayan bajado del escenario Corona con improperios o maldiciones. Pero estuvo a punto de pasar. Cosa injusta porque Elbow llegó con todo su arsenal para compensar a quienes por años los esperaron. Un par de violinistas y coros, la bola de cristal Disco colgada, y más instrumentos para enriquecer su bello y a veces poderoso sonido; haciendo casi, como si se tratara de una presentación en solitario de ellos.

Así inició, imponente y bello, Guy Garvey con su brazo izquierdo sujetando el micrófono y con el derecho ondeando la ceremonia. “The Birds” sonó imponente y majestuosa. Las cuerdas de “The Bones Of You” brillaban como las estrellas del firmamento y su jubilosa “Magnificent (She Says)” -una de las mejores canciones del año- unió el canto de los fans, estremeció las fibras con ese crescendo hacia su permanente estribillo y logró eclipsar la indiferencia del otro gran porcentaje. Un porcentaje que estaba cegado a la propuesta y sediento de guitarras estridentes y cantos enérgicos, porque sí, es increíble no caer rendido ante el encanto menguante de “Mirrorbal“. La duda se veía en la cara de un Guy Garvey que estaba convencido que su presentación sería un éxito, así que se le veía sorprendido, y cada vez un poco más desconcertado. Intentó coordinar al público al estilo de Freddie Mercury y la gente no respondía. “Lippy Kids” fue la afirmación, ese arrullo profundo para los fans, para los demás fue de lo más “aburrido”, en vez de proseguir y responder el silbido, Garvey recibía una lluvia silbidos en plan de relajo. Entre cada canción se apreciaban gritos entre el público de: “Ya bájense”, “Que salgan los Foo”, “Aaaaaay ¿Otra?”, y cuando terminó su show cosas como “Ya, váyanse sus únicos 20 fans”. No me queda claro qué tanto se resanaron las cosas al final, pues dependiendo de los sectores del público se apreciaron las cosas de diferentes perspectivas, pero “On A Day Like This” al menos hizo parte a casi todos en los coros y el cierre con “Grounds For Divorce” fue la canción que la mayoría conocía y disfrutó por ser la más “Rock”.

La impresión que se llevó Elbow de México es impredecible, al menos en los previos, y por lo que se sabe que tuvo de contacto con la prensa, estaban muy a gusto. Garvey al inicio sacó una hoja para leer en español, el agradecimiento por la forma en que fueron recibidos en su primera vez en México. Habrá que esperar que incluyan a México en un nuevo recinto más chico y selectivo para cuando comiencen su gira de grandes éxitos por su nuevo disco recopilatorio que están por estrenar. Porque había seguidores muy fervientes que cantaron desde el corazón todas y cada una de las canciones. Elbow y esos fans, merecen una nueva oportunidad.

The xx

Foto Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Por Ernesto Acosta

Para los que no somos fans de los Foo Fighters, este fue el headliner y el plato fuerte del primer día. I See You es un gran álbum y en vivo se acopla a la perfección a la oscuridad y cadencia de los dos previos. Como varios de los actos del festival, The xx estaba cerrando la gira que primero los había traído en abril acá, y eso ayudó a que ya estuviera todo más amarrado. Jamie xx es un as: con una mano está aporreando un platillo y con la otra, al mismo tiempo, está soltando la mezcla que convirtió al escenario Doritos en una pista de baile masiva en el momento en el que juntó “Shelter” con “Loud Places” (de su disco solista) y Romy y Oliver bailaban conmovidos al ver el recibimiento que les dieron. Gran final, conmovedor a más no poder, con Madley-Croft cantando “Angels” y más de la mitad de los asistentes del primer día coréandola a todo pulmón intentando apagar el sonido de las primeras canciones del set de Foo Fighters que invadían el aire.

Maxïmo Park

Foto: Claudia Ochoa

Foto: Claudia Ochoa

Foo Fighters

Foto: Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Foto Iván Castillo

Post escrito por: Staff MHR

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