Foto Diego Figueroa cortesía Indie Rocks
Foto Diego Figueroa cortesía Indie Rocks
Foto Diego Figueroa cortesía Indie Rocks
Foto Diego Figueroa cortesía Indie Rocks
Por Diego Álvarez Rex
Siendo que nuestro país y sus ciudades principales cada vez tienen oferta musical cada vez más completa, ya era hora que Antibalas pisara la capital mexicana. Indiscutiblemente de las mejores bandas en directo que ha dado Norteamérica en los últimos tiempos, quienes les vieron anoche en el Foro Indie Rocks!.
Sin duda el talento que más prometía como parte de la semana de conciertos organizada por la revista que le da nombre al inmueble, logró tener el inmueble a tope seguramente por la fama que han acumulado en sus apariciones pasadas en Puebla y Tlaltizapán. Con casi una docena de músicos en el pequeño escenario, la explosión musical del conjunto fue aún más grande de lo que cualquiera hubiera podido esperar. Toda la sala se inundó de un abrasivo sonido tanto místico como psicodélico.
Como guía de una suerte de experiencia extra-corporal, nuestro guía en el viaje fue Amayo, vocalista del ensamble de ascendencias nigeriana, tal cual el mismo Fela que inspiraría todo el ensamble hace más dos décadas. De principio a fin pudimos escuchar el último lanzamiento del conjunto para la Daptone, además de sus celebres reversiones a Bob Marley y Willie Colón, por momentos irreconocibles gracias a la versatilidad de sus músicos, logrando más de dos horas de irrepetible experiencia. Punto y aparte a las palabras del líder Martín Perna, “Fue en la Ciudad de México donde nació el concepto de Antibalas y estar por fin aquí es un logro muy especial”, recordando su ascendencia mexicana antes que ser de Brooklyn, o cualquier otra parte del mundo.
Lo mejor fue ver un público hipnotizado en su totalidad. Jamás desviando su atención del escenario más que para bailar de lado a lado. El cierre con “Opposite People” de Afrika 70 fue como si la nave espacial que nos llevó a distintos rincones dentro y fuera del infinito estallara pero con un aterrizaje suave, y que nos dejara libres devuelta en la realidad.
Un regalo muy especial poder presenciar este tipo de bandas en nuestra ciudad, y como siempre, nunca sabremos si podremos tener una vez más este tipo de eventos pero al menos una vez disfrutamos de Antibalas en la CDMX.
