Domination Fest 2019 @ Autódromo Hermanos Rodríguez

Ambiente general

DÍA 1
Viernes 3 de mayo

Vince Neil of Mötley Crüe

Avatar

Halestrom

Parkway Drive

Limp Bizkit

Slash Ft. Myles Kennedy & The Conspirators

Meshuggah

KISS

Por Natalia Cano @nataliacanoMX

KISS dejará para siempre impregnada en la memoria popular su carismática apariencia y actuación sobre el escenario, que conjunta tan bien con la lengua larga de Gene Simmons. La legendaria banda de Glam Rock llegó a la capital mexicana el viernes para encabezar la primera edición del Domination Fest y despedirse de sus aguerridos seguidores con un show que elevó la adrenalina al máximo con toda su parafernalia.

Paul Stanley, Gene Simmons, Tommy Thayer y Eric Singer dispararon sus municiones pasadas las diez de la noche con “Detroit Rock City”. Y ahí estaban, rodeados de miles de personas rindiéndoles culto: mientras sus cuerpos resistan, el circo del Rock sigue siendo tentador.

El de la banda estadounidense es un espectáculo intergeneracional; para algunos, un placer culpable y un entretenimiento que después de décadas aún funciona. Decenas de viejos y nuevos fans, incluidos los pequeñitos que acuden con sus padres, mostraban orgullosos sus rostros maquillados emulando a sus ídolos. Mientras Stanley hace su mayor esfuerzo para expresarse en español, Simmons lo secunda mostrando su inmensa lengua desatando la euforia.

“¿Cómo están México? Hicimos un viaje muy especial para estar aquí. No hablo muy bien español, pero entiendo sus sentimientos. Las personas que están aquí la van a pasar muy bien esta noche, déjenme escucharlo”, dijo Stanley previo a interpretar “Say Yeah” y “I Love It Loud”.

Le siguieron “Heaven’s On Fire”, “War Machine”, “Lick It Up”, “Calling Mr. Love” y el tema que resumió la primera jornada del Domination Fest, que según cifras de OCESA reunió a 60 mil personas: “Rock N’ Roll All Nite”.

El festín sonoro también estuvo encabezado por la agrupación estadounidense Limp Bizkit , que regresó a México después de 20 años desde su debut en suelo azteca.

Con un Fred Durst visiblemente más maduro, el vocalista se mostró empático con los mexicanos y lanzó unas palabras en contra del presidente estadounidense Donald Trump y su polémico discuso anti-inmigrante.

“No crean todo lo que leen. Donald Trump no es el presidente (de Estados Unidos), así que no se preocupen por eso”, expresó Durst ante la ovación del público.

Con un puñado de éxitos, entre los que destacaron “My Generation”, “My Way” y “Rollin’”, Limp Bizkit elevó los ánimos con su propia versión de “Faith”, el tema con el que rinde tributo al fallecido George Michael, “Faith”, y el más famoso de su discografía, “Nookie”.

Sorpresivamente, el legendario guitarrista Slash, acompañado del vocalista Myles Kennedy, no logró sacudir al público como se esperaba, quizá por las ansias de los asistentes de ver a Kiss. Por su repertorio, pasaron temas como “The Call of The Wild”, “Halo”, “Back from Cali” y “Nightrain” de Guns N’ Roses.

En el escenario Headbanger’s, los suecos de HammerFall y Meshuggah hicieron vibrar y sacudir las cabelleras de miles de asistentes con sus respectivas propuestas de Heavy Metal y Metal extremo.

A lo largo del día, y por lo otros escenarios montados en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, desfilaron bandas como el ex-Mötley Crüe Vince Neil, Avatar, Every Time I Die, Blackberry Smoke, Joliette y Halestorm.

Hacer un cartel equilibrado de más de 70 bandas que reúna tanto a las nuevas generaciones como a la vieja escuela es complicado, pero el Domination Fest lo logró. La lealtad y la distinción son básicos para un festival que debe cuidar a su público.

DÍA 2
Sábado 4 de mayo

Animals As Leaders

Voltax

Trivium

Unearth

The Black Dahlia Murder

RATT

Coverge

Apocalyptica

Dead Kennedys

Dream Theater

Lamb Of God

Alice Cooper

Alice Cooper muestra en su rostro tantas arrugas como Mick Jagger o Keith Richards, pero posee la energía de cualquiera de sus colegas treintañeros. La palabra “retiro” no figura en su vocabulario porque, a su parecer, “todavía no tiene un sucesor digno”. Y tiene toda la razón.

El icónico músico debutó en México la noche del sábado, a sus 71 años y convertido en uno de los personajes más emblemáticos en la historia del Rock. Y tal como se esperaba, fue el más indicado para cerrar la segunda jornada musical en la primera edición del Domination Fest.

Francamente es difícil aburrirse en un concierto de Cooper, conozcas o no su música. Con la teatralidad que lo caracteriza, el cantante encendió los ánimos de las 60 mil personas que se congregaron en el escenario principal montado en la Cuerva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez para presenciar un show donde el protagonista simula su muerte varias veces y resucita con toda vitalidad a los tres segundos.

Ataviado con bata blanca y el rostro ensangrentado para interpretar “Feed My Frankenstein”, previo a convertirse en un monstruo, una marioneta de gran tamaño cobra vida y recorre el escenario deslizándose y bailando con la banda que acompaña a Cooper.

Sus temas más añejos como “No more Mr. Nice” y “I’m eighteen” sonaron todavía poderosos. Mención aparte merecea la guitarrista Nita Strauss, cuya ténica envidiarían algunos de los músicos heavy metaleros más respetados. También la enfermera, (en la vida real, la hija del propio Alice), que levanta pasiones entre el público masculino (mayoría) con sus exhibiciones sexys.

El icónico rockero quiso darlo todo: por su repertorio desfilaron algunas de sus canciones más emblemáticas, entre ellas “Million Dollar Babie”, “Lost in America”, “Fallen in Love” y “Poison”. Fue sin embargo “School’s Out” la que se llevó la noche al ser fusionada con fragmentos de “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd.

“Es mi primera vez en México, pero no será la última“, afirmó el artista a sus seguidores antes de desaparecer del escenario.

Apocalyptica, el poderoso trío finlandés de chelistas, hizo de su actuación en el festín metalero una de las más ovacionadas y esperadas de la maratónica jornada musical.

Al grupo originario de Helsinki le acompañó el primer chelista de la Orquesta Filarmónica de ese país, Lauri Kankkunen, quien ofreció su primer show en vivo con la agrupación. Por momentos muy concentrado y con cierta timidez, el finés hizo gala de sus habilidades con el instrumento. Luego, ya entrado en ambiente, hasta se levantó de su asiento para mover un poco el cuerpo y contagiarse del entusiasmo de sus compañeros.

Conformada por los virtuosos músicos Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen, Perttu Kivilaakso y el baterista Mikko Sirén, la propuesta sonora de Apocalpytica se basa en fundir la sutileza e instrumentos característicos de la música de cámara con el pertinaz rugido del Heavy Metal. Dos sonidos en principio antagónicos que exprimidos con intensidad procuran una atractiva conjunción, impensable hace escasos años, de sendos espíritus y sabores épicos.

Al poder de las cuerdas de estos finlandeses no pudo apagarlo una ligera lluvia que se desató al caer la tarde, y ellos lo dieron todo con un repertorio en el que figuraron temas como los clásicos de Metallica “Enter Sandman”, “Master of Puppets”, “Wherever I May Roam”, “Creeping Death” y “The Unforgiven”.

En los otros escenarios, destacaron las actuaciones de Trivium, Dream Theater, Dead Kennedys, Converge, Voltax y Lamb of God. Ésta última logró decepcionar a sus fans, pues a pesar de la lealtad que sus seguidores mexicanos le profesan, tocó menos de 60 minutos.

Tal como lo mencionamos ayer, hacer un cartel equilibrado de más de 70 bandas que reúna tanto a las nuevas generaciones como a la vieja escuela es complicado, pero el Domination Fest lo logró, no obstante que se esperaba mayor asistencia para su primera edición. La lealtad y la distinción son básicos para un festival que debe cuidar a su público.