FAX
The Changing Landscapes
Static Discos
8.9
Por Diego Álvarez Rex
Aunque usted, que está postrando sus ojos en esta pantalla, no lo crea… México es una fábrica interminable de proyectos electrónicos de alta calidad, y más allá de nombres jóvenes que hoy vemos haciendo ruido dentro y fuera de nuestro país, hay una figura con la que todos sabemos es punto y aparte: FAX.
A lo largo de sus más de veinte años de trayectoria como productor, Rubén A. Tamayo se ha caracterizado por evocar el envolvente sonido que sale de casas vacías, de bodegas metálicas, librerías de viejo o cualquier muro que más dice sobre lo que traemos nosotros dentro que el propio inmueble, y detrás de todos esos sonidos a veces etiquetados como Minimal Techno o al Drone, se esconden horas de ensayo y composición introspectiva que le han dotado a FAX de la fama que tiene.
The Changing Landscapes, editado por el sello Static Discos, ahora una icónica disquera fundada en el 2002 por él mismo junto a Murcof y Ejival, se presenta como una nueva etapa para el productor del norte del país, quien con este lanzamiento muestra su faceta más orgánica al incluir una batería real ejecutada por Yamil Rezc (Transgresorcorruptor), haciendo más que un Ambient o un Glitch atmosférico, un Post Rock de la más alta sensibilidad.
Las piezas de esta placa pueden transmitirte mucha energía y movimiento, puede tomar tu conciencia y llevársela de viaje, transportarte a lugares recónditos jamás explorados, más sí no estás acostumbrado a este tipo de energías espaciales puedes sentirte seguro que está será la perfecto introducción a las mismas.
Más allá de obviar que el título de las canciones representa una evolución en el disco hasta un gran cierre, los “Lands” que comprenden este lanzamiento te invitan a la contemplación y toda la atención que música hecha con el corazón te demanda; De principio a fin, la estela de sonidos estéticos tan finamente construidos son un jardín de sonidos frondosos y ricos para explorar una y otra vez.
The Changing Landscapes es tan brillante puede ambientar perfectamente estos días tan raros donde vivimos, donde a pesar de estar en plena primavera, la sensación de soledad y oscuridad de la era digital moderna a veces reclama un poco de luz extra.
