Reseña: Blood Incantation /// Hidden History of the Human Race

November 29, 2019

Blood Incantation

Blood Incantation
Hidden History of the Human Race
Dark Descent Records
9.3

El Death Metal y sus conmociones espirituales

Por Andrés Quiroz

El Death Metal siempre se ha vanagloriado en su monstruosidad: guitarras rítmicas con textura de suciedad agitada, voces como chillidos de cerdo, llenas de peristaltismo. Pero Blood Incantation hace cosas espléndidas con esa crudeza. Dentro de los 40 minutos de su segundo álbum Hidden History of the Human Race, el cuarteto de Denver lleva el Death Metal a lugares exaltados, lugares a los que nunca llega, sin perder la esencia y lo monstruoso del sonido.

El álbum de Blood Incantation abre de manera épica con “Slave Species of the Gods”, en la cual los guitarristas Paul Riedl y Morris Kolontyrsky, parecen invocar a lo largo de los seis minutos de la apertura a los fantasmas de Kerry King de Slayer y Kirk Hammet de Metallica en sus mejores momentos. Pero no únicamente es su virtuosismo que proviene de la fuerza en los dedos el que nos sorprende, sino que también aquel que proviene de la peculiaridad de su mente y vocabulario, aquel que los hace pensar de manera diferente a la de sus compañeros en el Death Metal y que los hace unos sorprendentes guitarristas.



Se puede escuchar esta relativa rareza en todas partes del álbum. Son más aficionados a las guitarras armonizadas que la mayoría de bandas de Death Metal. Le dan a sus canciones un movimiento melódico y resonancia emocional poco común en el género. Los sintetizadores ambientales desempeñan un papel importante en varios momentos sorprendentes del álbum, que junto a las guitarras limpias y psicodélicas, llevan las ideas hacia adelante. Incluso cuando el baterista Isaac Faulk está perforando la tierra con ese doble bombo asesino, hay algo en el arreglo que hace que se arquee hacia arriba.

Otro toque delicado proviene del bajo sin trastes de Jeff Barrett, un instrumento conocido por sus tonos redondeados, y sus exigentes exigencias técnicas en los círculos del rock; o mucho más asociado con discos de música Pop como el Avalon de Roxy Music. En “The Giza Power Plant“, Barrett toca el cuello y forma largas líneas que suenan casi como un fagot detrás del estruendo.

El Death Metal tiene una larga historia con el nihilismo juvenil que se lleva todo: es el hogar de Cannibal Corpse, Goatwhore , Deicide. Pero en los últimos años ha habido una serie de bandas que expresan algunas conmociones espirituales genuinas como Tomb Mould o Horrendous. Con Blood Incantation, la dirección es muy parecida; tanto que el álbum concluye con un track de 18 minutos llamado “Despertar del Sueño de la Existencia a la Naturaleza Multidimensional de Nuestra Realidad (Espejo del Alma)”; pero también se siente esa conmoción en la música.

Hidden History of the Human Race está perfectamente trazado; y a pesar de su movimiento frenético, puedes ver perfectamente como se entrelaza cada arreglo, cada instrumento, cada miembro tocando como si fueran un mismo organismo. Sin importar el género, este es un gran ejemplo de trabajo que en conclusión nos regala a un grupo de personas logrando algo notable cuando lo tocas. Uno de los discos del año sin duda, no importa que no te guste el Death Metal.

Post escrito por: Andres Quiroz

Post Relacionados