Hospital de México
Fábulas
Independiente
8.0
Por Tlaloc Ruiz @tlalocorg
Sí hay un proyecto que gracias a su bajo perfil ha verdaderamente logrado un estatus de “culto” en nuestra ciudad es Hospital de México, proyecto de Esteban Aldrete, quien fuera mitad creativa de otras dos piezas “legendarias” de la música independiente capitalina en los últimos tiempos: Soledad y Las Brisas.
¿Un par de pistas como preámbulo? Acústico, Irreverente y Post Apocalíptico. Fábulas hace honor a su nombre contando historias en cada canción donde, más allá de ofrecer una moraleja a un chamaco latoso, encontrarás narraciones que bien podrían pertenecer a cantinas de viejitos o pulcatas, donde liberan la lengua a niveles incontrolados, exclamando frases memorables de buitres con “sed de la mala” y borregos que berrean profecías mientras bailan. Las fábulas de Hospital de México bien causan tantísima hilaridad que se quedarán grabadas con cincel en los cráneos de quien haya echado oreja en el momento preciso… pero bien esconden tragedias y tonos grises de una realidad que está condenada.
En estas tierras conquistadas por enclenques músicos con pretensiones tan rebuscadas como innecesarias, es cada vez más difícil comunicarse con el longevo y tradicional lenguaje popular que rescata aquí Esteban. “Enrique El Gallo” es una historia un tanto surreal animales que se enfrentan: un gallo que lleva al banco dientes de oro presume demasiado su riqueza, provocando a un Toro que no le hace nada gracia… pero el final no es nada como uno lo esperaría. Cada canción nos comparte la cosmovisión del buen Esteban mezclando la cuba con toda la sencillez acústica extraordinariamente alucinante e hipnotizante precisamente por su simplicidad.
Terminando la noche en la pulcata donde se cuentan las fábulas de Hospital de México, te das cuenta, sorpresivamente, que todas estas siluetas con bultos en el abdomen son creaciones inspiradas en fragmentos visuales, literarios, musicales y uno que otro godínez citadino, aprovechando de toda esa habladuría de briagos para no dejarlas en el oblivion e inmortalizarlas en Fábulas disfrazadas de canciones. Así es este álbum tan único en este momento de la música local, y el número ocho en los que sin avisarle a nadie aparecen en el Bandcamp del proyecto.
Pásele, siéntese, prepárese su trago predilecto, escuche “Puerco Panzón” o “Una casa tiene una Cara” y muera a carcajadas con las letras y disfrute al máximo las trágicas melodías acústicas del Hospital de México mientras degusta su delicioso trago. ¡Salud!
