Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
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Lana del Rey en Foro Sol…
No fue un sueño
Con un impecable vestido blanco, Lana Del Rey salió al escenario del Foro Sol, posiblemente una de sus mayores presentaciones en solitario por la cantidad de gente convocada para su show, además de que está por cumplir 10 años de su primer visita al país y seis de la última vez que la pudimos ver en el Corona Capital. En ese ese largo periodo de tiempo, Lana lanzó seis increíbles discos, por lo cual era complicado complacer a sus fans con el set, pero las 23 canciones elegidas fue un buen recorrido por su amplio repertorio.
La noche arrancó con la segunda mitad de “A&W‘, aquella parte donde el tema es más rítmico pero que dejó a muchos con ganas de escuchar sus siete minutos de duración, este fue justo un aviso que muchos de los temas serían interpretados en versión sampler, recortadas o con un nuevo arreglo que nos dejará queriendo más o extrañando esa parte favorita para cantar como se vivió con “Ride“. El segundo tema fue “Young and Beautiful” y con ella la teatralidad del show estaba por iniciar, al momento en que sus bailarinas le ayudaron a desenrollar una larga cola de su vestido que ondeaba por encima de los escalones. Afortunadamente la lluvia de la ciudad hizo tregua para que pudiéramos disfrutar de todo espectáculo.
El gran número de asistentes fue una combinación de jóvenes a sus veintes que dejaron a un lado las coronas de flores para sustituirlas por lentes oscuros en forma de corazón, también hubo fans que la han seguido desde sus inicios. Es de sorprender como a sus 38 años, Lana del Rey consigue conectar con la intensidad de los adolescentes que parecían impresionados por su voz y presencia, con toda esta melancolía que tiene, aunado a su estética de estrella de Hollywood de los años 50, muestra de ello fue con el tema de “Bartender“, cuando sus bailarinas simulan peinarla y maquillarla mientras está sentada en una silla cantando, al igual que Lana hacía uso de su vapeador recibía una fuerte ovación de los presentes.
Hubo momentos encantadores y momentos planos, momentos mágicos y momentos eufóricos sin dejar fuera esos momentos donde las lágrimas de la audiencia se hicieron presentes, Elizabeth Woolridge Grant es una cantante e intérprete excepcional: por momentos la vimos cantando arriba o junto al piano, sobre el escenario por momento se proyectaban escenas de algunos de sus videos o imágenes de ella que refuerzan la fantasía por excelencia de ser un icono trágico y romántico, además de contar con grandes músicos y un impecable trío de coristas, Lana del Rey se hizo acompañar por un cuerpo de bailarinas que hacían coreografías literales de los temas, en otros momentos salían con sus movimientos de danza contemporánea con un lenguaje totalmente distinto al show logrando solo distracción sin aportar mucho a la experiencia y eso sí quitándole la atención del inmenso talento de Lana.
Uno de los momentos álgidos estuvo compuesto por el asombroso bloque de “Blue Jeans“, “Norman Fucking Rockwell“, “Arcadia“, “Ultraviolence“, “Born to Die“, la sorpresa de “Diet Mountain Dew” y “Summertime Sadness“, las cuales estuvieron muy coreadas y fueron recibida con un estruendoso aplausos ahogado por un mar de gritos, lo malo que muchas de ellas sonaron en su versión acortada.
Sorprende que a pesar de los años de su carrera, aún mantenga su vena Country muy presente y así lo demostró con el cover a “Stand by Your Man“, mientras que de su excelente álbum de 2021 Chemtrails Over the Country Club solo toco la homónima de este disco y “For Free“, dejándonos con las ganas de escuchar más de él. Se aplaude que Lana del Rey se tome un buen rato del show para bajar del escenario al saludar a sus fans de al frente, tomarse selfies con ellos, recibir flores, incluso repartir varios autógrafos, ojala lo hiciera cantando, pero mientras la audiencia no perdió la oportunidad de gritar: “Lana, hermana, ya eres mexicana”
Un verdadero punto culminante llegó con “Video Games” mientras ella se balanceaba sobre el columpio y la audiencia entonaba fuerte la canción. Del Rey no defraudó, entregándonos sus tratados que hablan sobre el amor moderno, sobre el nuevo romanticismo con “Candy Necklace” y complaciendo a sus fans con temas controversiales como “Get Free“.
Ya hacia el final, entraron dos bailarines que sacaron a Lana del Rey sobre una camisa y ese fue el gran final. Ella no se despide, no hubo encore y muchos quedan en espera de “algo” pero en la pantalla solo se proyecta “El Fin” para asimilar que el performance había llegado a su final y era momento de despedirse del melodrama nostálgico.
