Rusowsky @ Pepsi Center

October 13, 2025

rusowsky pepsi center

Foto Sadi @sadisky

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Rusowsky en el Pepsi Center:
Tengo (muchas) más canas que hace un año

Por Lecce

Llegué al Pepsi Center poco antes de las ocho, justo cuando todavía había cajones de estacionamiento, tanto afuera como adentro. Afuera, mis comentarios sobre el performance estético y espontáneo de adolescentes con ropa cuidadosamente descuidada, risas de nervio y emoción. Era como el internet hecho carne. Como si Rusowsky fuera el verbo encarnado.

Yo, mirando desde la escalera con la calma de quien ya no se preocupa por estar “al día” (supongo que algún día sí me preocupó). Con boletos en reventa que costaban más que ver a Kendrick Lamar. Una noche tan Gen-Z y yo tan “tengo gripa y me duele la espalda”. Yo, un visitante curioso que ya no pertenece ahí.



Al setlist ni le sé, la verdad. La diversidad que tiene Rusowsky (que después, en un festejo de cumpleaños, definiría como “es como Pop… si mezclaras a Latin Mafia con C. Tangana”, y hoy tendría que agregar a Alejandro Sanz). El arranque fue directo (como Tiny Desk de 31 minutos): “Johnny Glamour” (sí, donde cantan mis Ketchup de toda la vida) y “ALTAGAMA” prendieron algo que ya no se iba a apagar. Siguieron “Brujita” y “4 Daisy”, que confirman lo que, después de las líneas anteriores, podemos llamar Pop experimental.

SOPHIA”, “Cell” y “pikito” bajaron mis defensas (porque, pues, tenía gripa); a “neo roneo” (esa sí me la sabía) y “(ecco)” les faltó que Ricardo (un muchacho que conocimos ese día) se desgañitara la garganta… y la pila de su celular.

pink + pink” (esa también me la sabía), “99%” y “KINKI FÍGARO” funcionaron para que yo ya me quisiera sentar. Luego “Liit” y “sukkKK!!” me hicieron pensar que esta reseña sería difícil de leer para alguien que tuviera más de treinta.

Para “BBY ROMEO” yo ya estaba entre resignado y animado. Sí, soy ese señor que va a escuchar al artista, no a la chamacada cante y cante; y con “GATA”, pues, ya me animé a cantar aunque no me la supiera.

project tu culo”, ok, pero… “mwah :3” es un manifiesto de ternura Gen-Z que se enfocaba en el cierre comunal y juvenil. Para el final vino “malibU” (spoiler: si saben usar el mix de Spotify, pónganle después la de “Si antes te hubiera conocido”, de Karol G).

Cerramos la noche con “Dolores” (de garganta) y una nueva canción que se agregó a mis favoritas. Ya no me gusta decir “cerrando en lo alto” porque siento que lo digo mucho, pero particularmente esta vez sí fue así, con “VALENTINO”.

El concierto de Rusowsky salió de una red social que no conozco, que solo vive en los corazones de las dos morras sentadas en la escalera del Pepsi Center “pidiendo al universo” que les cayeran dos boletos. Ese feeling (pero con boleto) se replicaba en una audiencia que agotó un concierto que me pudo pasar como “uno más”, pero que seguro muchos sintieron como el momento más emocionante de su 2025.

Salí feliz del Pepsi Center, después de haber hecho una buena obra que no revelaré y con la certeza de que ser poco Gen-Z no impide entender; solo te obliga a sentir distinto. Rusowsky no solo dio un concierto: le puso cuerpo a una emoción contemporánea donde la ansiedad se baila, la ternura se distorsiona y lo íntimo se comparte.

 

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Post escrito por: Lecce

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