Reseña: C. Tangana /// El Madrileño

February 26, 2021

c tangana madrileño

C. Tangana
El Madrileño
Sony Music
9.0

El valor de regresar a los valores del pasado

Por Lecce

Hace unos años Pablo Díaz-Reixa Díaz comenzó a pulir y trabajar con Rosalía Vila Tobella aquel disco llamado El Mal Querer. En 2018 veíamos innovador el (ab)uso del cante jondo como un recurso más de una propuesta sin duda que rompía con el Pop internacional conocido y reconocido. Ya saben, tomar un género o estilo musical propio de un país, región o tradición, modificarlo y hacerlo para las masas. Un gran disco, gran propuesta, todo bien.

En diciembre de 2020, Antón Álvarez Alfaro dijo: “La obsesión ahora mismo con Rosalía es tanta, entre la salsa rosa, la presencia que tiene y el impacto que ella ha tenido, que citarla como referencia es aburridísimo. Es como decir ‘me gusta la Coca-Cola’. Pues muy bien. Molaba hace cuatro años cuando no la conocía nadie. Ahí sí.”. Y sabe qué querido lector, C. Tangana sabía que decía, se envalentonó porque sabía perfectamente que bajo el brazo traía el mejor disco que su carrera ha visto. Su disco mola pues.



Y es que el tiempo que C. Tangana lleva en esto nos hacer remontarnos al memorable Agorazein, a esos intrascendentes ‘featurings’ con Becky G o French Montana e inclusive su relación con Rosalía.

Si algo ha definido la carrera del madrileño ha sido el “ir más allá” pero con tantos años de carrera su nuevo disco parece una pausa contemplativa del tiempo y el espacio, ese que usamos para analizar no solo que hemos hecho bien y mal, sino para reconocer a nuestros héroes y el momento en que les podemos llamar colegas; el momento preciso para regresar a nuestras raíces y hondear su bandera con orgullo. Con un ‘in/out’ atemporal y cultural.

El Madrileño es el nuevo disco de Antón y pues no solo es irónico sino hasta justo que su disco más relevante (hasta ahora) lleve su apodo “de pila”. No me voy a detener mucho en la cronología en esta ocasión, hablaré levemente de los drops en solista de warm up que tuvo este álbum con “Demasiadas Mujeres” y “Nunca Estoy”, buenos tracks aplaudidos en su momento.

Vámonos a lo que le da vida a El Madrileño, el planteamiento del homenaje disfrazado de colaboración y viceversa.

Tú Me Dejaste De Querer” con La Húngara y el Niño de Elche e “Ingobernable” con Gipsy Kings generan unas ganas de romper el piso, con pasos que no se hacer y una especie de apropiación cultural por parte de mis tenis que no pude evitar.

Cuando Olvidaré” ‘con’ Pepe Blanco y “Los Tontos” con Kiko Veneno me generaron la misma consecuencia de realidad imaginaria que en su momento causaba el inventivo lírico que hizo y tuvo Agustín Lara con “Granada“, o sea, yo en mi vida he pisado Madrid y ‘ya me vi’ de ‘marcha’ por allá.

Un Veneno” con José Feliciano y de nuevo el Niño de Elche, “Comerte Entera” con Toquinho y “Muriendo De Envidia” con (mientras escribo su nombre tiro una lágrima de gusto) Eliades Ochoa son la razón que encumbra a C. Tangana, la arrogante humildad que se debió haber tenido para la concepción de la colaboración y el resultado (sobre todo con Ochoa) es el diamante de este álbum.

De manera diametralmente opuesta pero irónicamente encajando con hermosa sutileza son las colaboraciones contemporáneas a la Gen Z con Omar Apollo (“Te Olvidaste“), Carín León con Adriel Favela (“Cambia!“) y con Ed Maverick (“Párteme La Cara“). La verdad nunca pensé me fuera a gustar una canción de Ed Maverick y esta colaboración lo logra con creces.

A mi sentir Jorge Drexler (“Nominao“) y Andrés Calamaro (“Hong Kong“) hicieron que la lírica de este amor sensual característico en las letras el madrileño se hiciera transgeneracional y apta en cualquier rango o público con estas dos canciones, inclusive para los fans de los dos sudamericanos, que seguramente no tomarán tan bien estas colaboraciones.

Y por eso el título de esta reseña, hay que tener valor para valorar lo que “ya fue”, valorar a los valores y su talento (a los nuevos, a los viejos a los de siempre), valor para compartir y crear algo nuevo con valor. En fin, además de eso no tengo mucho que agregar para cerrar, el disco me emocionó en sobremanera, lo dije antes de escucharlo y lo corroboro desde ahora: Este será el disco iberoamericano del año, sin duda.

Post escrito por: Lecce

Post Relacionados