Soulfly @ SALA

Soulfly

Mikankh

Evil Entourage

Por: Diego Álvarez Rex
Fotos: BigIdeas (OzCorp)

No pasó mucho tiempo para que Max Cavalera regresara a nuestro país; si bien hace apenas tres años nos visitó de corrido como Soulfly y Cavalera Conspiracy para un par de festivales, recordemos que entre esos shows y su última visita a nuestro país en 1994 al lado de Sepultura en el Gimnasio Juan de la Barrera, -es decir, 18 años en medio- se aprecia que ahora sólo fueran un par para volver a escuchar en suelo mexicano al vocalista original de una de las bandas de Metal más extremo no sólo de Latinoamérica sino del mundo.

Siempre es emocionante visitar foros nuevos, y el antes Foro Insurgentes y ahora solamente llamado SALA se mostró a la altura del cuarteto ubicado en Phoenix, Arizona y que se encuentra en medio de una larga gira por nuestro país que lo llevará a siete ciudades distintas. Si bien el lugar sonó en un principio peor que una maceta siendo arrastrada en medio de una vecindad, esto sólo fue mientras la primer banda telonera, Mikankh, un DJ con banda en vivo que se encargó de interpretar exclusivamente cóvers para entretenimiento de unos y desesperación de otros.

Al momento que los tampiqueños de Evil Entourage tomaron el entarimado, la calidad del audio mejoró considerablemente pero ciertamente la impaciencia de un recinto casi al tope de su capacidad cimbraba en cada rincón. Tras un poco menos de media hora, la banda se retiró para dejar ver la bandera de Brasil y la de México colgadas de los amplificadores para no olvidar que se trata de latinos para latinos y para darle más fuerza al argumento, la banda que acompañó a Max esa noche, además del ya conocido Marc Rizzo en la guitarra, Kanky Lora, de República Dominicana en la batería y en el bajo, uno de sus hijos, Igor, nombrado igual que su tío y célebre baterista de Sepultura.

Ritmos tribales y gritos desgarradores se escucharon dentro del foro, al tomar el escenario, Soulfly no perdió el tiempo para hacer temblar el suelo y las paredes, “Prophecy”, “Back to the Primitive”, “Refuse/Resist” y “Territory” sonaron de corrido como anuncio de lo que sería un show lleno de clásicos; cervezas al aire y un mosh pit algo tropezado debido a los escalones, pero el clásico sonido de Cavalera que mezcla el folclor callejero de Brasil con la disonancia del metal estaba ahí; fiereza y sudor en cada momento.

Puños y banderas al aire durante cada tema que, con apenas un par de sus últimas producciones, la banda se mostró complaciente en esta, apenas su segunda visita en casi veinte años de carrera; “Tribe”, “Downstroy” y “No Hope = No Fear” retumbaron para probar qué tanto resistiría este nuevo foro, que apenas lleva tres eventos en su currículo: si soportó el salvajismo de “Attitude” y “Roots Bloody Roots” de su vocalista y compositor original, ya no queda mucho que pueda temer.

Hay algo que el metal latinoamericano tiene que el europeo o el norteamericano jamás tendrá, y es esa intensidad que solo el espíritu y sangre de aquellas naciones del sol, tanto oprimidas como rechazadas; Soulfly cerró su concierto con “Eye For An Eye”, que a su vez, fue un recordatorio de quienes son y para quienes estaban tocando. El dolor y el odio que hay detrás de su música bien pudo haber hecho eco en los corazones de los presentes, sí y solo sí, escucharon con atención.

Setlist
Prophecy
Back to the Primitive
Refuse/Resist
Territory
Downstroy
Seek ‘N’ Strike
Babylon
Bloodshed
Tribe
Arise/Dead Embryonic Cells
No Hope = No Fear
No
Rise of the Fallen
Attitude
Roots Bloody Roots
Encore:
Jumpdafuckup / Eye for an Eye