Lorde @ Auditorio BlackBerry

Por Josuelo /// Fotos BigIdeas (OzCorp)

Justo a las nueve de la noche, un abarrotado Auditorio BlackBerry de jóvenes seguidores de Ella Maria corearon su nombre artístico “Lorde” para arrancar con el tema “Glory and Gore”. La segunda actuación de Lorde en nuestro país, precedida de su show en el San Miguel Sound, fue un concierto que desde que se anunció figuraba para ser sold out, debido al gran alcance que ha tenido en tampoco tiempo esta joven artista de 17 años originaria de Nueva Zelanda.

Sin duda Ella está aprovechando el gran momento que está pasando debido a su disco debut Pure Heroine, que la ha llevado a tocar en los mejores festivales de América Latina así como en las pasadas ediciones de Lollapalooza y los siguientes dos fines de semana en Coachella.

Tuvo un escenario mayormente iluminado en tonos rojos. Estuvo acompañada de dos músicos: uno encargado de teclados, secuencias y coros grabados y mientras que el otro marcaba el beat dándole más peso a los temas con el pad electrónico haciendo lucir su potente voz.

Desde los primero temas los asistentes la sobrepasaban por su entrega, pero fue gracias a “Tennis Court” que dejó en claro que ya había conquistado a su audiencia mexicana, que celebraba su manera intensa de bailar, así como su amplio disfrute de agitar su ondulada cabellera a la menor provocación reflejando su entrega sobre el escenario.

Debido a que hasta ahora cuenta con un solo disco, pero con más de 15 canciones grabadas, Lorde estuvo muy entusiasta al presentar diversos cóvers, en esta ocasión fueron “Swingin Party” de The Replacements, “Easy” de Son Lux y en versión más breve “Hold My Liquor” de Kanye West, mismos que reflejan parte de su conocimiento y compromiso como cantautora, pero sobre todo sus influencias que retoma para la hora de buscar su propio sonido, y así lo demostró en la muy celebrada “Buzzcut Season” que sin duda podría ser un Lado B de Miike Snow.

A causa a dichos covers que gran parte de los asistentes desconocían, el ánimo decayó por un par de minutos pero todo volvió a tomar su camino al interpretar “Ribs” no sin dejar de comentar en un speech un poco largo (pero que motivó a sus fans) lo agradecida y sorprendida de hasta donde había llegado cuando grabo su álbum en un pequeño estudio y que pese a su corta edad tiene miedo a crecer y convertirse en un adulto lleno de responsabilidades.

La euforia llegó al interpretar su mayor hit hasta ahora: “Royals”, seguida de otro gran momento al presentar la estupenda “Team” con sus contagiosos beats, mientras se cambiaba de ropa para portar un vestido dorado de manga amplia al estilo oriental, generando una gran sinergia que quedó pactada al soltar cañones cargados de papel.

Al igual que su primer álbum, el concierto terminó con “A World Alone” después de 60 minutos de duración y 13 temas con los que demostró que es parte de una nueva generación que tiene mucho que decir y que bien guiada puede generar cosas interesantes.