Por Axel Valerio /// Fotos cortesía de Saam Wu
Sebastían Sotomayor, mejor conocido como (me llamo) Sebastián, fue el encargado de abrir una velada llena de dedicaciones como de agradecimientos. El chileno nos pudo regalar un show muy íntimo y divertido, pues sus canciones nos envolvieron en un estado romántico y de risas, pues simplemente se entregó al público que nunca dejó de aplaudirle y de gritar su nombre a manera de halago.
El polvo en la luz, llama mucho la atención desde su nombre, uno puede esperar algo mágico y musical, pero este nuevo disco es algo más que eso. Sin duda Torreblanca es una agrupación que sabe como dejar a sus fans como a su público en un estado de goce musical único, ya que sus entregas siempre son excepcionales y siempre gustan a propios y extraños.
La canción encargada de abrir la fiesta musical fue “1000 fantasmas“, canción en la que se pudo notar que muchos de los asistentes poco a poco ya se están identificando con lo nuevo de esta producción que en términos de Juan Manuel, es un disco lleno de canciones muy sentimentales, pues los temas pueden basarse en historias de amor como desamor, entre muchos otros sentimientos con lo que nos pudimos identificar a lo largo de la noche.
La segunda canción de la noche y para sorpresa de muchos fue “Defensa“, honestamente pensé que este sería el momento de la noche para saltar y corear la canción que por excelencia dio conocer a esta gran agrupación, pero el público decidió quedarse sentado y disfrutar de la canción… tal vez los presentes estaban guardando energías para las posibles sorpresas, puesto que desde el inició los visuales nos atraparon. Sin duda la producción artística no dejó nada que desear pues en ningún momento defraudó a la música que se estaba dando arriba del escenario.
“Culpables e inocentes“, fue la segunda muestra de este nuevo material que pudimos disfrutar. Desde el inicio de este concierto todo fue sentimental y llenó de muchas sorpresas que a lo largo de la noche se disfrutarían, una de ellas fue la participación de los Acardenchados, que con Juan Manuel hicieron la combinación vocal perfecta para hacer una forma musical un poco informal y espontánea del canto popular mexicano.
No hubo canción que no fuera destacada, porque si bien todas fueron una perspectiva nueva de los que es la agrupación completa, simplemente se puede mencionar que canciones como “Sabotaje” a dueto con (me llamo) Sebastián, “Y Qué” del tributo a José José, “Lobo” (en donde propios y extraños aullaron), “Dejé de ser yo“, “Roma” (en está canción se pudo notar como muchas parejas se abrazaron y entraron en un mood romántico) y “Sí“, marcaron la diferencia de un concierto común y corriente porque se pudo notar como cada uno de los asistentes no dejaron de cantar, brincar puesto que fue una revolución y combinación de sonidos que hicieron que disfrutáramos un concierto con muchas variantes.
El polvo en la luz es un disco que simplemente le da un toque nuevo al concepto de Torreblanca y sin duda pinta para ser uno de los mejores discos de este año porque simplemente te puedes identificar con cada una de las canciones.
