Big Big Love 
The Risin’ Sun 
Por C. Hadad @HadadDosDos
Fotos Iván Castillo @ivanovobeach
¿Se han dado cuenta que cada vez surgen más medios asociados con la música nacional, en especial en la independiente? No es algo fortuito ya que grupos formándose siempre han existido, pero posiblemente a causa de la información musical que llega con el internet ha provocado en estos la búsqueda por un sonido más profesional y con calidad trayendo consigo mismo esta atención; es por ello que el Lunario ha abierto desde hace pocos años un espacio denominado Concierta Independencia la cual busca darle un espacio más profesional a grupos independientes de diversos géneros y que por lo general sólo se presentan en bares.
Con un inicio puntual The Risin’ Sun fue el primer grupo en comenzar. Tres chicos aparentemente tímidos subieron al escenario quienes sin pena alguna demostraban con su indumentaria no sólo la época en la que está influenciada su música, sino el estilo de vida que llevan —no exagero, si te los llegas a encontrar en la calle irán vestidos igual—.
En cuanto comenzaron con su Garaje-Rock-Psicodélico sesentero contagió a todos para mover la cabeza como dictaba la época y siendo una interesante forma de recibir a las personas que llegaban tarde, ya que parecía una especie de portal a otro lugar como si te adentraras en un bar poco amable en donde la primera escena que ves son botellas volando y peleas, por fortuna estábamos en un lugar más amable.
Como mencionaba anteriormente, por lo general este tipo de bandas se presentan en lugares totalmente distintos, por lo que este trío originario de la ciudad no tardó en cambiar el ambiente a su favor como se demostró cuando alguien del público, en respuesta a la previa petición del grupo por una cerveza, acercó dos vasos del preciado líquido al bajista quien sin importarle que estuviera tocando lo dejó de hacer, tomó tranquilamente los vasos y de la misma manera camino a la batería para dejarlos y continuar tocando como si nada hubiera pasado.
Una petición por otra canción fue cumplida, para luego dar paso a la presentación del grupo estelar, y lo menciono así porque Big Big Love ya cuenta con un grupo de fans muy fiel y lo suficiente numeroso para que se viera el recinto ocupado en su mayor parte —con un espacio entre personas que se agradecía— dejando en claro a quien se esperaba ver.
Una vez que todo estuviera listo entró el grupo que fue recibido por gritos de emoción y declaraciones de amor, y sin dedicar unas palabras comenzó a cantar Santiago, comenzando una canción un poco lenta la cual no correspondía a la emoción que tenía el público, pero esto se solucionó con la segunda canción, “Tender Men“, la cual provocaba que se erizara la piel desde los primeros acordes e ir viendo como entraban los coristas del grupo, quienes en conjunto con la audiencia y al cantar ciertos coros, incrementaba el momento a algo emotivo siendo la mejor carta de presentación de qué tipo de Indie Rock tocan.
Al principio de la presentación a Santiago no se le veía muy cómodo, esto posiblemente a causa de los problemas técnicos con los que acarrearon en las primeras canciones, pero siendo esto una muestra del por qué la escena mexicana comienza a tomarse en serio, por personas como él, comprometidas porque todo suene como debe sonar y no quede a medias, esto podría ser a causa de la oportunidad que ha tenido el vocalista de ir a algunos festivales internacionales como público y notado lo que se debe hacer.
Por fortuna todo se fue solucionando y disfrutando así como las pequeñas sorpresas que nos prepararon para esa noche, como el acompañamiento de una sección de vientos (trompeta y sax) que al final le dio un toque especial para “Immortality” que, por si no fuera lo suficiente emocional por la mezcla de percusiones y gritos, se terminaron subiendo al escenario los amigos de la banda quienes eran integrantes de Hawaiian Gremlins, O Tortuga, Little Jesus, e inclusive los de Little Ethiopia —¿será un “reencuentro” que no se ha contado?— para así, en un ambiente de camaradería y relajo en el escenario, dar final a otra emotiva presentación de este grupo local, que en conjunto a sus bandas amigas demuestran esta nueva generación de música nacional que comienza a tener calidad de internacional.
