Ryan Adams
1989
Blue Note
4.3
Por Arturo R. Jiménez
Es difícil decir exactamente qué serie de emociones y decisiones llevaron a Ryan Adams a grabar un álbum que toma el éxito Pop más gigantesco de los últimos dos años para transformarlo en una serie de sencillos del Alt-Country repletos de clamor y súplica. Su 1989 es un episodio más de su larga carrera prolífica que contiene altibajos tan comunes y constantes como sus grandes logros. Esta más reciente entrega es un perfecto ejemplo de las tendencias más indulgentes y oportunistas de un artista que ha escrito un par de los mejores álbumes de los últimos 20 años.
Es extraordinaria la manera en que Taylor Swift logró conseguir la receta perfecta del Pop hecho en la era del selfie y la confesión en menos de 140 caracteres; al lado de los productores y compositores Max Martin y Shellback Swift pulió su sonido Country Pop hasta transformarlo en golosinas agridulces de Synth Pop. La Swift de antaño seguía ahí – melancólica, enamoradiza, festiva y juvenil – pero con la nueva capa que Martin y Shellback le proporcionaron, su música creció a ser inescapables himnos que parecían haber formado parte de la historia del Pop y que solamente estaban esperando a ser interpretados por la persona correcta. 1989 (2014) de Taylor Swift es la música que tarareas en la regadera, que escuchas en un centro comercial y reconoces de inmediato aunque nunca la hayas escuchado, es el producto perfecto que sabe que si repite la palabra “shake” 78 veces en menos de cuatro minutos nunca lo vas a olvidar. 1989 de Ryan Adams no entiende esto y la franqueza con que es abordado el proyecto extrae todo lo entretenido y fresco del éxito de Swift.
Ryan Adams tiene más en común con Taylor Swift de lo que aparenta: comenzaron sus carreras alrededor de la edad de 14 años, ambos cantautores se mudaron a la ciudad de Nashville para componer lo que sería su primer álbum (para Adams su primero como solista después de dejar Whiskeytown). Tanto Swift como Adams comenzaron a trabajar desde un pasado Country para mezclar Pop, Rock y Bluegrass y sobresalir por su candor como escritores. Swift obtuvo notoriedad por su predilección por relacionarse de manera muy pública con jóvenes famosos y ser una rompecorazones. Adams – quien tituló su primer álbum Heartbreaker (2000) – hizo lo mismo con una larga lista de actrices, cantantes y modelos. Todo esto podría mostrar una afinidad emocional entre los dos músicos como para que Adams pudiera tomar lo que ha hecho Swift y encontrarle una nueva capa creativa pero el problema es que lo que hace Swift sobresalir entre muchos otros artistas que han encabezado las listas de popularidad es su recién adquirido brillo Pop y su personalidad auténtica que demuestra aún facetas de una mujer dejando la adolescencia y encontrando el significado de qué es ser un ícono odiado y amado por tantas personas a la vez en un mundo obsesionado con el término Feminismo.
En los momentos más estimulantes de la versión de Adams de 1989, el músico busca regresar a esa criticada producción de álbumes como Gold (2001) y Rock & Roll (2003) en donde los grandes sonidos del Rock clásico demuestran que la imitación es la forma más sincera de halago. “Style” se transforma de ser una oscura melodía al estilo de M83 a un golpe de guitarras en manos de Adams y su afecto por Bruce Springsteen se hace presente (“All You Had To Do Was Stay” y “I Wish You Would”) en la primera mitad del álbum. La sinceridad con la que el también líder de The Cardinals se acerca al material es evidente pero 1989 es tan Taylor Swift que en voz de Adams cada lista de ex amantes, fotografías de besos y flores muertas de las que canta Swift suenan huecas en el álbum de Adams. En el 1989 de Ryan Adams no puede triunfar como un guiño irónico por el innegable talento de Swift ni puede reiterar la cálida de composición Pop de la cantante por la falta de esa envoltura en su presentación que sus productores le brindaron. Si 1989 de Ryan Adams logra algo es empujar al oyente a regresar al trabajo de Taylor Swift y a esperar a que Adams deje de tomar desviaciones y demuestre el talento original que ha mostrado en el pasado.
