Por Tláloc Ruiz @tlalocorg
Fotos Cortesía de Guitar Circle México
En nuestro país la industria musical es mucho más compleja de lo que divisamos sobre disqueras, festivales o agrupaciones, y así como hay personajes que luchan por nutrir carteleras o anaqueles del consumidor local, hay iniciativas que ven por la educación y desarrollo de aquellos detrás del instrumento más allá de las tradicionales clínicas o clases en un salón, y el caso de Guitar Circle en México es uno de prestar atención indudablemente.
Fundado como Guitar Craft en 1985 por Robert Fripp, otrora líder del célebre grupo de Rock progresivo King Crimson, el Guitar Circle opera como una serie de seminarios alrededor del mundo que extendiéndose de Norteamérica a Europa, Asia, y partes de América Latina, fue en 2013 que después de muchos años de esfuerzos, logramos tener en México el primer curso con Fripp como instructor, repitiéndose en el 2014 en Tepoztlán, Morelos así como del 22 al 29 de febrero de este año pero como los ensayos principales de lo que será el debut en nuestra nación de Robert Fripp & The Orchestra of Crafty Guitarrists.
Hay mucho que contar sobre este suceso, desde toda la dinámica académica hasta el resultado exponencial que veremos en dos conciertos públicos el 27 y 28 de este mes en nuestra capital y para darnos más detalles y compartir su propia experiencia, platicamos con Leonardo Requejo, parte de la organización de estos cursos y conciertos, así como miembro del célebre Ensamble Contemporáneo de Guitarra y Eón con quienes acaba de terminar grabaciones de un posible primer álbum, independiente al hecho de que también es parte de esta orquesta de más de cincuenta guitarristas que tendremos en nuestro país.
Este será el debut en México de The Orchestra of Crafty Guitarrists, pero claramente no ha sido fácil llegar hasta este punto como miembro de la organización y alguien que ha tomado cursos para ser parte del ensamble, ¿qué nos puedes decir desde el punto de vista de la organización?
Después del primer curso del Guitar Circle en México con Fripp, llega una nueva generación del Circulo Mexicano de Guitarra que tras tres años de trabajo continúo podemos albergar a la Orquesta en nuestro país; como organización es un reto, una parte es la dinámica de albergar los cursos, y toda otra es la complejidad de los conciertos. Los cursos que se darán ahora, son los ensayos para estos dos shows en formato de orquesta. Toda esta semana previa vamos a estar ensayando de modo residencial; gente de Suecia, Alemania, Italia, Chile, Argentina, Ecuador, vendremos todos a la misma casa para maximizar el tiempo de ensayo y subirle la intensidad.
Ahora, como miembro de la Orquesta, ¿qué tan positiva ha sido la recepción a esta dinámica tan poco usual de conciertos?
En México estamos aún por averiguarlo, pero en todas las partes donde nos hemos presentado en general es buena. Por mi parte, cuando tocamos con el Ensamble Contemporáneo de Guitarra es muy distinto ya que hay gente que no termina de entender exactamente qué pasó. Es como cuando ves algo que jamás has visto antes, “¡¿Qué fue esto?!” Estamos malacostumbrados a tener predigeridas las experiencias y saber qué va a pasar, por eso la respuesta a la orquesta usualmente es: “No lo entendí muy bien, ¡pero me gustó!”.
Como te imaginarás, la orquesta cambia en número y configuración dependiendo de donde se presente. Esta ocasión seremos 50 guitarristas y tendremos personas que llevan apenas un curso a gente que tiene 30 años trabajando en Guitar Circle; es un formato acústico y en movimiento donde no hay el típico escenario italiano, ya que la audiencia se sienta en medio y la orquesta se desplaza en todo el espacio mientras toca.
¿Cómo seleccionan o de qué modo se ponen de acuerdo para el material del que se compondrán los dos conciertos?
90% de lo que se toca son improvisaciones colectivas con la idea de 50 personas comportándose como una sola. Una definición de la orquesta es ser “un estudio especializado en el funcionamiento de entes complejos” que suena rimbombante pero es práctico, ya que se trata de un gran grupo de guitarristas que improvisan y que requiere de una atención e interacción entre músicos que busca idealmente estar en la misma sintonía.
Otra parte de los shows es que estas improvisaciones están balanceadas por repertorio más “convencional”, tenemos una lista de temas posibles y que en determinado momento, una persona encargada de llamar una de estas piezas, situación que igualmente mantiene el nivel de envolvimiento muy alto. No sabes qué tocar, ni qué sigue y hay que estar alerta.
Como músico, ¿qué tanto te ha ayudado a descubrirte o desarrollarte esta dinámica de cursos y concierto con la Orquesta y con Guitar Circle?
Para mí es muy estimulante, no hay nada en el mundo como esta orquesta en varios sentidos. De entrada, es una extensión del trabajo del Guitar Circle en una formación que va más allá de los aspectos teóricos, técnicos y musicales. Implica una formación de la persona ya que en Guitar Circle no formamos guitarristas, formamos personas que tocan la guitarra, y a su vez, estar con tanta gente de distintos países y experiencias es un ejercicio de creación, movimiento, especialidad y colectividad único.
Son muchos años de estar participando, primero como estudiante y luego como instructor. Mi primero fue una experiencia arrolladora, tenía ya muchos años practicando seriamente e inclusive un año antes practicaba 10 horas diarias, pero llego y pasan varias cosas: la afinación de los cursos es distinta, la afinación normal es por cuartas y la de Guitar Craft es en quintas, y además, sentía que tenía un problema con la mano derecha donde no avanzaba, pero pude sobrepasar el shock inicial y encontré la respuesta a todas mis dificultades técnicas. Es la única escuela que tiene un estudio especializado para la mano derecha, así como una pedagogía súper estructurada pero amigable.
¿Hubo entonces una diferencia concisa en tu voz musical antes y después de Guitar Craft?Yo entré relativamente joven, no pensaría en una voz propia antes ya que aún estaba en formación tocando, pero mi relación con el instrumento sí es de un antes y un después. No diría que encontré mi voz propia en Guitar Craft, pero sin duda no sería la misma ya que la formación de Guitar Craft, ahora Guitar Circle no está cerrada a un estilo. No es una escuela de Blues, Jazz o Rock, sino es de guitarra y está abierta al interés de cada integrante: he visto guitarristas en los cursos que se especializan en Bach, en Jazz, y yo justo me siento entre el Rock y la música contemporánea.
Doy clases en el Centro Morelense de las Artes desde iniciación hasta licenciatura, y siempre estoy buscando las herramientas y opciones más adecuadas no solo para mi sino para mis alumnos, y aunque estén o no involucrados en Guitar Circle rescato la parte técnica para enseñarla, tal como la de Mano Izquierda y Mano Derecha, y claro, aunque el programa pueda estar más inclinado hacia el Jazz yo busco expandir más su panorama, ¡que vean que hay vida más allá del cuatro cuartos!
Cómo músico, cómo maestro o como parte de Guitar Craft, ¿qué mensaje darías a los jóvenes músicos o qué palabras hay para los guitarristas en proceso?
Mis labores con la Orquesta puede volverse una burbuja que puede dificultar ver el panorama de mis propios proyectos, pero no dejo de explorar el potencial tímbrico de la guitarra, echando mano de la parte tecnológica y las técnicas extendidas del instrumento; Es muy importante no confiar en la facilidad, hay que saber que la música es una disciplina de vida ya que no hay un final porque siempre hay cosas nuevas.
Ser músico es ser un artista que trabajará la disciplina toda la vida, no hay un “Ya acabé”. No hay que tener miedo a abrevar de distintas fuentes, no ser nada más clásico, metalero o jazzero, al final la música hablará distintos dialectos pero es una sola. A los músicos jóvenes les digo que hay que estar abiertos a otras influencias, enriquecerse y no olvidar que los grandes músicos se deben abrir a una pluralidad de influencias.
