Por Guillermo Zamudio @_vice25 /// Fotos Lulú Urdapilleta (OCESA)
Todo lo bueno viene en pares
Cuando por fin un hombre y una mujer se deciden a iniciar una relación es muy difícil lograr que todo salga bien. Hay tantas variables y tantas circunstancias que cualquier detalle, por pequeño que sea, puede arruinarla, hacer algo lo cambia todo y no hacer nada, también.
Si en aquel lejano año 2000 Alison Mosshart, alias VV, no hubiera decidido mudarse a Londres con Jamie “Hotel” Hince para perseguir su amor, hoy no tendríamos a The Kills en México.
Aún con la noche fría el recinto era una viva expresión de moda, minifaldas de animal print, hasta con dinosaurios, espaldas descubiertas a causa de blusas rotas a propósito, chamarras y pantalones de piel. Sin el escenario en el lugar, fácilmente alguien hubiera podido preguntar en dónde estaba la pasarela.
La gente tardó un poco en llenar el José Cuervo, así que cuando salió Kósmonaut, banda de Ensenada, Baja California, justo a las 8:30 pm, la pista todavía mostraba huecos, sin embargo, esa situación no disminuyó su nerviosismo, mostraron su novatez y se vieron totalmente rígidos en el escenario, parecía que solamente querían bajarse.
Si algo se puede rescatar es que, aun cuando la gente no les prestó mucha atención, no les aventaron nada ni les chiflaron para obligarlos a retirarse y los dejaron terminar su set.
La oferta de cerveza amenizó la espera para lo que verdaderamente se había ansiado durante semanas, ver a esos dos enamorados que aunque lleguen a distanciarse jamás se han separado, aquellos a quienes hemos visto crecer como pareja, fieles a su amorío y a sí mismos.
Cerca de las 9:30 de la noche un carrito de helados que parecía perdido, resignado a no poder navegar entre el mar de gente, se arropó en un pilar y con la esperanza de ser notado hizo sonar sus campanillas, de manera triste para él eso fue lo último que se escucharía en el lugar que no fuera la guitarra de Hotel y la voz de VV.
“M.E.X.I.C.O” inició el furor de la gente que llevaba el ritmo con las palmas junto a dos percusionistas perfectamente uniformados con pantalón y playera negros, chamarras de piel y un corte de cabello prácticamente igual.
El animal print tan característico de Alison ahora estuvo presente pero a manera de fondo, que con las luces azules, moradas, verdes y rojas contribuían a la creación de esa atmósfera que muy pocos pueden establecer. “U.R.A. Fever”, “Future Starts Slow” y “Heart its a Beating Drum” levantaron más la adrenalina que se tradujo en headbanging.
VV, con su ahora cabello rubio y sus raíces negras, incrementó más el ruido de las gargantas al contonearse sobre el escenario y agitar su cabeza de arriba abajo sin soltar el atril del micrófono; tomó la guitarra varias veces durante el show pero en los momentos en los que luce en todo su esplendor es cuando están ella y su amante frente a frente, besándose. Ella y su micrófono.
Con “Kissy Kissy” el trance en el que los dos amantes metieron al público se asentuó más, el contoneo lento de un lado a otro parecía ser la coreografía planeada para ese momento, Jamie sostiene varias notas agitando su guitarra y de repente desaparece, se arrodilla y seduce a su instrumento bajo la mirada de aquellos en las primeras filas.
La primera parte del set estuvo muy inclinada hacia el Blodd Pressures y al Midnight Boom con canciones como “Satellite“, “Baby Says” (la cual Jamie dedicó a su esposa Kate Moss y en la que Alison tocó el teclado), “DNA“, “Black Ballon” y una sorpresiva “Cheap and Cheerful“.
La banda habló pocas ocasiones con el público pero cada una de sus palabras, por escuetas que fueran, causaron una gran reacción del público, los tenían en la bolsa desde el inicio pero cuando Jamie hizo una pausa antes de entrar a “Tape Song” su sinceridad hizo que el público se entregara por completo.
“Son los mejores, se los juro, después de estar en todas partes, ustedes son el mejor público del mundo” y algunos minutos más tarde, despúes de “No Wow“, Alison agregó: “Ustedes son los más ruidosos de todos” y el público confirmo dicha afirmación con más ruido.
Durante el show entero, Jamie hizo gala de su habilidad con la guitarra, haciendo acordes y el bajo al mismo tiempo, incluso en “Monkey 23” demostró cómo puede utilizar el atril de su micrófono a manera de slide, para darle ese sonido tan Country a la canción, pero con el aderezo psicodélico de los Kills.
Durante el encore, Alison caminaba por el escenario, cigarro en mano, cual depredador que recorre sus dominios, mientras los percusionistas chocaban sus baquetas en los toms y tarolas. “Fried My Little Brains“, “Sour Cherry” y “The Last Day Of Magic” fueron las canciones en la recta final, las que prepararon el adios.
Hay muchas cosas que puedes hacer en pareja, ir al cine, hacer ejercicio, trabajar, incluso para pelearse y discutir se requiere de dos personas, pero las circunstancias y variables nos dieron la oportunidad de ver a estos dos, a VV y Hotel, haciendo música.
La más cantada y coreada de la noche sin duda fue la última canción: “The Last Goodbye“, esa lenta balada en donde se habla de cómo no es posible seguir persiguiendo un amor que no está completo y de lo difícil que es separarse de él. Al final, cuando la última nota se hizo silencio, la gente se encargó de mostrar su cariño con un grito que pareció eterno y que conmovió casi hasta las lágrimas a Mosshart.
Y todo terminó en un abrazo entre los dos músicos, un abrazo entre amantes de la música que han tratado de llevar ese amor hasta sus últimas consecuencias. Una muestra de cariño que los confirma como cómplices, como aquellos niños que han conseguido salirse con la suya después de la travesura, la travesura de vivir del rock.
Y el público como su amigo, es feliz de ser testigo.
Setlist
M.E.X.I.C.O.
U.R.A. Fever
Future Starts Slow
Heart Is a Beating Drum
Kissy Kissy
Satellite
DNA
Baby Says
Black Balloon
Cheap and Cheerful
Tape Song
Pots and Pans
Monkey 23
Encore:
No Wow
Fried My Little Brains
Sour Cherry
Last Day of Magic
The Last Goodbye
