El Columpio Asesino
Texto: E. Lazkamburu /// Fotos: Héctor Velázquez
En el verano de Madrid suelen abundar propuestas musicales para aliviar las calurosas jornadas, aún así, se echaba en falta un festival con bandas interesantes, por lo que en su primera edición, el festival Tomavistas 2014 que se realizó en el Hipódromo de la Zarzuela con unas impresionantes vistas de Madrid, arrancó con un cartel formado por bandas nacionales, tanto noveles como veteranas.
Abrieron Tigres Leones, una banda que aúna el buen pop con toques de Psicodelia Garagera que nos hicieron volar por un momento a la movida madrileña, y que a pesar de tocar a las cuatro de la tarde fue un buen inicio de jornada. En el segundo de los escenarios, Como vivir en el Campo tenían ganas, y comenzaron su actuación con sonidos pop con influencias de bandas como Psychedelic Furs o The Cure, sin prácticamente pausa, los madrileños Coraje daban rienda suelta en el escenario pequeño a su rock punzante y voz incisiva. Perro llenaron el escenario grande con sus buenas canciones, tal vez de lo mejor de la jornada, y por supuesto muy a seguir.
Poco a poco iba llegando el público, y llenándose la arena del hipódromo en el que normalmente corren veloces purasangres, con las nubes como telón de fondo los cinco integrantes de El lado Oscuro de la Broca se presentaban con su rock vibrante y ambiental con ecos a Slowdive, demostrando que son otra banda muy a tener en cuenta. Nudozurdo, banda veterana de la escena estatal, dió brillo con canciones redondas y trabajadas de rock, mientras que Jack Knife nos sorprendió con su rock de toques británicos y su atrevida actitud.
Con el regusto que iba dejando la jornada, Triángulo de Amor Bizarro, demostraron de nuevo su poder para congregar al público con su acto en vivo, dieron un recital idílico con su consabida propuesta de noise rock. Anocheciendo, Edredón puso a bailar a gran parte de los asistentes, para llegar a uno de los momentos con uno de los grupos más en forma, León Benavente.
La gente ya se sentía en un festival y no pararon de corear las exquisitas canciones de su homónimo álbum. Una banda formada por veteranos como Abraham Boba o Luis Rodríguez que con un único álbum editado ya están dando de qué hablar.
De nuevo en el escenario pequeño Fira Fem, que a pesar de tener nombre catalán, son de Madrid y hacen un rock bailable en la onda de Foals o Caribou, su rock electrónico entusiasmó y sorprendió.
Rozando las doce de la madrugada empezaba otra banda muy esperada, El Columpio Asesino, empezaron y acabaron de forma sublime, incluso sonó su ya conocida versión de “Vamos“ de Pixies. Sin palabras.
La velada terminó con Pau Roca de La Habitación Roja amenizando la madrugada madrileña con una cuidada selección de canciones Indie.
La segunda jornada empezó con un día nublado, por un momento parecía el Hipódromo londinense de Royal Ascot, aunque siempre se agradece que haga fresco en los habituales 35 grados de los veranos de Madrid.
Fuckaine, una excitante banda madrileña abría el día con su Post Punk vitaminado ante una escasa pero agradecida audiencia. Baywaves pasaron desapercibidos con su sonido cercano al rock y dado el horario que les tocó se ajustaron perfectamente, para que seguidamente los también madrileños Pasajero dieran muestra de su rock y de las nuevas canciones de su segundo disco. El día empezaba animarse con el rock vintage y reminiscencias garageras de Los Wallas, una mezcla de dos míticas bandas como son Dr. Explosión y Los Bravos. La audiencia disfrutó con su propuesta y quería más. Más es lo que nos dio Mucho, los toledanos pisaron el escenario grande con su sonido que transita entre el rock y el pop americano, poco a poco Mucho se están ganando un puesto entre los grandes de la escena estatal.
Empezaban puntuales Being Berber, con una hipnótica propuesta de rock ambiental y buenas melodías, les siguieron The Right Ons, quienes trajeron el sol al Hipódromo y repasaron sus tres discos, entre ellos, su explosivo último álbum, Volcán, dejaron muy buen sabor de boca, demostrando que andan en su mejor momento.
Atención Tsunami invadieron el escenario pequeño con su rock bailable, y conectaron con un público entregado gracias a un imprevisto corte de sonido, su propuesta nos gustó y si no ganaron la carrera, casi.
Sin parar Guadalupe Plata demostraban ser el secreto mejor guardado del rock español. O no. Su propuesta de rock-blues les confirmó como los triunfadores de una noche en la que dejaron atónito al publico. Con ganas de más, BeGun nos deleitó con una buena sesión de electrónica, mientras la audiencia esperaba el cabeza de cartel de la noche, Sidonie, aparecieron tras unas luces de neón, con el nombre de cada componente y bajo la bandera de Canadá que da titulo a su último álbum, “Sierra y Canadá”. Su repertorio mezcló éxitos de sus últimos álbumes, con el de éste último. Su veteranía y su actitud canalla hicieron el resto para congeniar con la grada. Terminaron con una versión de “Video killed the radio star” de The Buggles para dar término a este festival que esperemos que el próximo año forme parte imprescindible de las citas musicales del verano.