Reseña: Richard Ashcroft /// These People

June 10, 2016

Richard-Ashcroft-These-People

Richard Ashcroft
These People
Cooking Vinyl
4.6

Por José Marr‏ @JR_Marr
CrazyRhythmsMusic

He considerado a Urban Hymns (1997) de The Verve como el epítome del Brit Pop cuando ya la oleada en los últimos 90s había mutado y probablemente desaparecido. Aquel disco era una obra ambiciosa y gigantesca con la ultra-conocida “Bitter Sweet Symphony” como principio de un viaje lleno de densidad, épica y resquebrajada melancolía. La historia de The Verve fue corta: solo tres discos en aquella década, pero esa trilogía quedó como prueba de su crecimiento, climax y disolución. Después de eso Richard Ashcroft supo que tenía todo puesto para iniciar una carrera solista y así fue; en el 2000 liberó Alone With Everybody, disco que fue una buena actualización y salto de década, un trabajo que exponía de buena manera simplificada la esencia de Ashcroft. Pero no volvió a ser así con sus posteriores Human Conditions y Keys To The World, el primero una belleza con su ambientación monástica y la manera en que Richard mostraba su intimidad espiritual; menos fue así con Keys To The World donde su creatividad ya se mostraba desgastada y redundante. Esa decadencia le hizo ir a limar asperezas con sus antiguos compañeros y revivir a The Verve para un epílogo apenas satisfactorio con Forth del 2008, salir de gira y de nuevo la separación del grupo. Ante eso Ashcroft tuvo que renovarse o morir, para lo cual apostó a algo totalmente distinto metiéndose con todo tipo de gente del ámbito del Hip-Hop y el R&B con ese fugaz proyecto llamado RPA & The United Nations Of Sound el cual le causó más indiferencia que celebraciones a pesar de haber dado un disco bastante interesante.

Parece que Richard Ashcroft cansado de fallar en los últimos años y de perder protagonismo en la escena, decidió tomarse un descanso y volver después de seis años. Lo más interesante es cómo esas estrellas de los 90s tratan de mantenerse vigentes, algunos lo logran, pero Richar Ashcroft aún recobrando su aura simplemente se siente anticuado, sin embargo, esta vez queriendo ir un paso adelante, ha hecho un disco que le apuesta a lo que sea intentando hacer bien algo. De entrada con “Out Of My Body“, entrega una mezcla híbrida entre bases electrónicas, una voz a capas, la guitarra acústica y una orquesta digital. Mientras con “Hold On” vuelve a repetir en ese sentido, con un giro todavía más infame hacia la música House. No todo es malo en este sentido, hay momentos más correctos cuando ablanda la arrogante actitud en “Everybody Needs Somebody To Hurt” principalmente por confesar esa especie de pecado y aunque la base se mantiene con un compás “bailable”, se consigue una fusión ligera, ventosa y sumamente agradable donde un acuoso lick de guitarra que se repite todo el tiempo se adhiere de manera muy natural a la memoria.

Lo que fuera una sublime virtud en Urban Hymns se ha convertido en un laberinto sin salida para Ashcroft, me refiero a las canciones lentas/acústicas que desde hace mucho son su marca y quizás el motivo para seguir vigente entre los más acérrimos fans. Aquí, ofrece una medida estándar en “Picture Of You” o “These People” donde por sobre todas las cosas siempre lucirá esa profunda y sucia garganta y más, cuando interpreta con una melancolía latente; de no ser el caso se ayudará del vocoder en “Ain’t The Future So Bright“. El problema con su voz es cuando la usa de más y lejos de transmitir su sentir, raya en lo grotesco, en lugar de usar contrastes y dar la cantidad exacta, en “This Is How It Feels” sobrecarga lo que bien pudiera ser una dolosa balada sobre una guitarra acústica, así que decide llenar cada espacio posible con más de su voz para la secuencia trasera, para hacer coros y para hacer una segunda linea. Si no ha sido suficiente, el último tercio de la canción es más y más repetición

Muy a pesar que las canciones carecen de algún punto alto, de que triunfen de algún modo, no beneficia la absurda necesidad de extenderlas hasta los cinco minutos cuando desde los primeros dos han agotado todos sus recursos. Esto siempre fue característica, incluso con The Verve, pero no estamos ni ante la mitad de calidad o triunfalismo de aquellas composiciones. Hablando de The Verve, dos de las personas involucradas en Urban Hymns externas a la banda, han venido a trabajar con Ashcroft para este álbum. Chris Potter como ayudante en la producción e ingeniero, además de Wil Malone como arreglista. Al menos todo lo anterior funciona en “They Don’t Own Me” haciendo fuertes ecos a aquellas maravillosas composiciones como “The Drugs Don’t Work” o “Sonnet” (a poco se queda “Black Lines“), unas refinadas cuerdas de guitarra entre acordes y notas en compañía de una cálida orquestación para cobijar el canto más sincero que Ashcroft ofrece en todo el álbum, mostrándose vulnerable pero lo más importante, creciendo y llevando al oyente a un punto culminante con suma naturalidad. Es una pena que no vuelva a existir un punto así en todo These People, teniendo la materia lírica con la cual nos avisa de una inminente guerra mundial, de un colapso y del miedo ante eso; todo esto se desperdicia en canciones que se preocupan más por el envoltorio, que cuando no, saben a poco, y que al final convierten un disco que sabe a nada.

Post escrito por: Jose Marr

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