Aterciopelados
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Micca Mont
Foto Óscar Villanueva (OCESA)
Por Diego Álvarez Rex
Tras una década de expectativa, lanzamientos solistas, compilados, álbumes en vivo y un montón de excusas, la banda bogotana favorita de la nación mexicana, por fin presentó material totalmente nuevo y, tras hora y media de concierto la conclusión fue evidente: Ya no hacen bandas como Aterciopelados, no sólo en Colombia sino en el resto de América Latina.
Como el más reciente lanzamiento de una agrupación a nada de cumplir treinta años de carrera musical, Claroscura se integra elocuentemente al canon de trabajo de la agrupación, siguiendo el coqueteo al Pop y a la Cumbia que ha predominado en sus lanzamientos últimos. La banda mantiene sus letras de protesta e introspección que tanto aman sus seguidores. “Piernas”, “Cuerpo” y “Ay Ombe”, que incluyó una aparición especial del Dr. Shenka de Panteón Rococó, enchinaron la piel de todo El Plaza Condesa que entendió el mensaje universal de unificación, tolerancia y respeto que la banda profesa mientras mezcla Ballenato, Hip-Hop y Pop Rock.
Siempre sonrientes, contentos de estar en la capital mexicana presentando tanto temas nuevos como clásicos, la banda no tardó en bromear sobre su nominación al Grammy remembrando todas las veces que fueron nominados y perdieron, compartiendo sala con Paulina Rubio, Shakira, Maná y para cuando por fin ganaran la estatuilla también los pusieran en la lista de los “peor vestidos” durante la ceremonia.
Ver a la agrupación es presenciar toda una institución y testimonio de una época en el Rock Latinoamericano que dejó de existir para mal. Inmediatamente temas como “Maligno”, “Rompecabezas” y “Cosita seria” evocan el recuerdo de un momento en la música en el continente donde la mezcla de elementos populares y folclóricos eran fusionados con la estridencia y versatilidad del Rock alternativo dejando entrever que los 90s en la música en español por algo son tan atesorados.
Al sonar “Baracunatana” y “Florecita Rockera”, con un sonido que ejemplifica perfecto el tiempo y momento donde fueron concebidos, nos lleva a la conclusión que ya no hay bandas como ellos, ni como sus congéneres Todos Tus Muertos, Manos de Filippi, Orishas, Los Tres y nuestros propios Maldita Vecindad que, entre sonidos representativos de su herencia cultural local, sus versiones de Hip-Hop, Ska y Rock eran permeados por temas contra la guerra, la desigualdad, la realidad del continente sub-desarrollado y un sin fin de temáticas tanto controversiales como necesarias a principios de los 90s.
Tras un par de sombreros, y una sorpresiva aparición de Sabo Romo al bajo para cantar “Bolero Falaz” y su propia “Mátenme Porque Me Muero”, la banda se despidió del público con su reversión a José Alfredo Jiménez incluida en el tributo al músico mexicano que salió hace un par de años. Como siempre, su publico se los come con aplausos y gritos, coreando hasta el fin incluidos los temas nuevos de los cuales sonaron casi la mitad del LP, incluida su reversión a “He Venido a Pedirte Perdón” de Juan Gabriel.
Coherentes con su humor que, después de discursos y mensajes, es lo que siempre unirá a los pueblos del sur, la agrupación regaló frisbees hechos con materiales reciclados, y aventó chocoramos al diestra y siniestra. Como siempre, ver a Aterciopelados es garantía, y quien aún no les haya visto, que aproveche que bandas como ellos están en extinción.
