Huye conmigo, abandona a los demás:
20 años de Miami de Babasónicos
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
No es arriesgado decir que Miami fue el álbum que marcó un antes y un después en la discografía de Babasónicos. Tampoco es arriesgado decir que Babasónicos fueron en algún momento la banda más propositiva y distinta de todo lo que había estado saliendo de Argentina durante la curva final de los noventa y el inicio del siglo XXI. Hasta el momento en el que lanzaron su quinto álbum, la banda había mantenido un sonido que jugaba entre el Hardcore, Garage, y un poco de Funk pesado. Pero de golpe dieron una vuelta en U que los catapultó a nuevas alturas y nuevos límites de los que ya no regresarían.
Miami rompe con las guitarras y las baterías agudas, con los ritmos frenéticos de Pasto y Babasónica, para entrar con una lenta y acompasada melodía en “4 AM”, más cercana al Trip-Hop que nunca. La voz de Adrián Dárgelos suena seductora e invitante a que abandones todo lo que conoces. “Desfachatados” incorpora beats electrónicos y secuencias mezcladas con un poco de Country y Desert Rock. Si la Psicodelia ya se asomaba en canciones anteriores como “Patinador Sagrado”, aquí la exploraron a fondo y ya sin temor a nada, como en “Paraguayana”, “El Sumum” o “Bardo de Estrella”. Esto es otra banda por completo. No mejor, sólo desconcertantemente diferente. Incluso más original que la que ya conocíamos, si es que tal cosa fuera posible. Justo el truco aquí parece haber sido abrazar otros géneros sin miedo. Varias reseñas de la época, alzaron al álbum como el retrato perfecto de la época post-Menem que se vivía en Argentina, empezando por la portada (un mapa del país girado para hacerlo parecer la península de Florida). Puede ser, pero eso sería reducirlo un poco a un sólo momento, cuando lo que tenemos en Miami es lo que la banda en pleno uso de todos sus poderes quería mostrar de lo que eran capaces. ¿Cómo reducirlo a eso cuando existe una canción como “La Roncha”, épica y demoledora? O algo como “Valle de Valium”, perturbadora e inquietante.
Miami sembró las semillas para los Babasónicos que un par de años después entregarían Jessico, sin duda, su absoluta obra maestra. Miami los preparó por dentro, en lo creativo, y por fuera, gracias al éxito que les significó en ventas, para los siguientes años en los que ostentarían la siempre peleada corona de monarcas del rock Argentino.
