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Por Aarón Cortés
Una vez que cae la noche sobre el Autódromo Hermanos Rodríguez, el hype se dispara por los cielos previo a las presentaciones de los headliners. Aunque si son de esos que tienen un par de espacios entre banda y banda, les recomendamos prestarle atención a algunas de las propuestas que estarán en los otros escenarios que no necesariamente abarcan un lugar estelar en el cartel.
Entre estos casos especiales encontramos a The Japanese House, una banda que canceló su presentación en el Corona Capital 2017, y pospuso su show hasta este año con el pretexto de presumirnos su álbum debut, Good At Falling.
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The Japanese House es el proyecto musical de Amber Bain, una chica británica de apenas 24 años que desde 2015 comenzó a lanzar una serie de EPs: Pools To Bathe In (2015), Clean (2015), Swim Against The Tide (2016) y Saw You In My Dream (2017), bajo el sello de Dirty Hit (disquera que pertenece a Jamie Oborne de the 1975).
De hecho, la historia de Amber comienza desde los 11 años cuando tenía su primera banda inspirada por Busted y Avril Lavigne. Por otra parte, su padre le inculcó algunas bandas clásicas de Rock como AC/DC y Led Zeppelin y con el paso del tiempo ella agarró cariño por The Beach Boys, Fleetwood Mac y Bon Iver.
Amber comenzó a subir demos a Soundcloud y rápidamente fue descubierta por Matty Healy de The 1975. Fue así como tuvo el acercamiento con Dirty Hit y George Daniel (baterista de The 1975) se acercó a ella para trabajar en la producción de sus canciones (trabajo que desarrolla hasta la fecha).
Gracias a esto, podemos notar grandes influencias del sonido del primer álbum de The 1975 en Pools To Bathe In, con un Pop oscuro y experimental donde abundaban bastantes elementos electrónicos. Aunque tiempo después The Japanese House creó su propia identidad con bastante calma, hasta que todo culminó en Good At Falling, publicado el primero de marzo de 2019.
A pesar de tener algunos músicos de acompañamiento, Amber es quien se encarga de gran parte de la composición de las canciones al crear las partes de la guitarra, el teclado y arreglos en los sintetizadores. Dentro de las 13 canciones que conforman el álbum encontramos voces distorsionadas, coros pegajosos, unos cuantos beats, percusiones R&B y timbres frescos que nos remontan a un dream pop nocturno perfecto para una noche tranquila, pero también para bailar durante sus conciertos.
Dentro de la temática de sus letras encontramos afrontar la pérdida de un ser querido, relaciones con problemas sexuales, historias familiares, depresión, ansiedad y otras cosas que Amber decidió compartir para apropiarse por completo de The Japanese House y darse a conocer al mundo.
Un dato curioso es que el nombre de The Japanese House nace luego de unas vacaciones cuando Amber tenía alrededor de seis años, cuando su familia y ella se hospedaron en una casa de estilo japonés en la ciudad de Devon. Aquí fue donde Amber decidió experimentar con su apariencia y fingió ser un chico llamado Danny durante su estancia. Además, el inmueble resultó ser propiedad de la actriz Kate Winslet, aunque no lo supo hasta muchos años después.
Si te gustan algunas bandas como Bon Iver, James Blake y The 1975, te recomendamos darte una vuelta al escenario Seat el próximo sábado, para conocer a detalle este interesante proyecto.
